Los vecinos de Robledo ya han podido regresar a sus viviendas, por lo que únicamente permanecen desalojadas seis personas, residentes en la localidad de Avellanar.

El incendio ha evolucionado de forma favorable en las últimas horas, la zona del Avellanar fue la que más complicaciones presentó durante el operativo. A pesar de ello, el perímetro de esta área, clave para evitar una expansión mayor del fuego, logró estabilizarse en la tarde del jueves.

En total, el incendio ha calcinado 2.775 hectáreas a lo largo de un perímetro de 34,5 kilómetros. Durante la jornada del jueves trabajaron en la zona efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), la BRIF, el plan Infoex y bomberos de la Diputación de Cáceres. Las tareas se centraron especialmente en la consolidación de una franja de dos kilómetros en la ladera de Avellanar, considerada el frente más activo del incendio.

En la actualidad, permanecen en el área una unidad de bomberos forestales, un agente del medio natural, un técnico de extinción y personal de apoyo para garantizar la vigilancia y actuar ante posibles reactivaciones, dado que el terreno continúa caliente y no se descartan nuevos focos.

Las autoridades mantienen la vigilancia y recomiendan extremar las precauciones en la zona, mientras continúan los trabajos de refresco y repaso para evitar que el fuego vuelva a propagarse.