La plaza de toros de Las Ventas acogerá el próximo 31 de julio un festejo taurino incluido en el ciclo nocturno del verano, una apuesta consolidada en la programación madrileña que busca atraer público en los meses más calurosos del año. 

El cartel lo componen Rubén Pinar, Rafael Cerro y Raúl Rivera, quien confirmará su alternativa esa noche. Los toros serán de la ganadería de Juan Luis Fraile, conocida por su seriedad y la dureza de sus astados.

Entre los nombres anunciados destaca especialmente el del extremeño Rafael Cerro, cuya participación ha generado una gran atención tras el valiente gesto que protagonizó recientemente durante las fiestas de San Juan de Coria. Allí, en plena calle, realizó un arriesgado quite para salvar a un aficionado de una res peligrosa, una acción que fue grabada y difundida ampliamente, convirtiéndose en símbolo de compromiso y coraje.

Cerro, natural de Saucedilla (Cáceres), se formó en la Escuela Taurina de Badajoz y tomó la alternativa en 2014. Su trayectoria ha estado marcada por un toreo clásico y puro, con momentos de brillo en plazas importantes. La cita en Las Ventas representa para él una oportunidad de oro para reafirmar su sitio en el escalafón y demostrar su evolución artística ante la exigente afición madrileña.

Junto a él estará Rubén Pinar, un torero con experiencia que conoce bien el ruedo de Madrid, y Raúl Rivera, que vivirá una jornada clave al confirmar su alternativa en la primera plaza del mundo, un hito para cualquier matador que aspira a consolidarse en el circuito nacional.

El festejo comenzará a las 21:00 horas, un horario pensado para evitar el calor extremo del verano y facilitar la asistencia del público. Además, como parte de la estrategia de fomento de la tauromaquia entre los más jóvenes, se permitirá la entrada gratuita a menores de 14 años acompañados.

Este ciclo estival en Las Ventas, impulsado por la Comunidad de Madrid, ha servido en los últimos años para renovar el vínculo entre la fiesta y las nuevas generaciones, apostando por la accesibilidad, la variedad de carteles y el atractivo de los formatos nocturnos.

La cita del 31 de julio promete emoción, simbolismo y reivindicación del toreo como expresión de valor y arte, en una plaza que sigue siendo referencia nacional e internacional. Para Rafael Cerro, será también una noche decisiva: Madrid lo espera.