Arranca el proceso de desmantelamiento de la central nuclear de Almaraz
La central nuclear de Almaraz es la primera que tiene previsto su cierre dentro del calendario ordenado del parque nuclear que acordaron en 2019 las empresas propietarias y Enresa.
El Consejo de Ministros ha acordado autorizar a Enresa, la sociedad pública encargada de gestionar los residuos radiactivos y del desmantelamiento de los reactores españoles, la contratación del servicio de 'Ingeniería para el desmantelamiento de la central nuclear de Almaraz'.
Es necesario para cumplir lo previsto en el séptimo Plan General de Residuos Radiactivos y en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima.
El importe máximo del contrato, cuya licitación es de 23,7 millones de euros, abarca la elaboración de la documentación y herramientas de gestión del proyecto, la preparación de estudios iniciales e ingeniería de diseño, la preparación de especificaciones técnicas y proyectos de obra, y la elaboración de documentación para la autorización de desmantelamiento.
La central nuclear de Almaraz es la primera que tiene previsto su cierre dentro del calendario ordenado del parque nuclear que acordaron en 2019 las empresas propietarias y Enresa. Está previsto que sus dos reactores paren en 2027 y 2028, respectivamente.
Enresa está iniciando las labores previas al desmantelamiento de la planta, entre las que se incluye la preparación de la documentación reglamentaria para la futura solicitud de autorización correspondiente, y precisa de los servicios de ingeniería previstos en el contrato para cumplir el calendario establecido.
El cierre de la central nuclear de Almaraz tendrá un impacto significativo en el empleo de la región. La planta ha sido una fuente importante de trabajo para la comarca del Campo Arañuelo, y su desmantelamiento plantea desafíos económicos para la zona.
El proceso de desmantelamiento de Almaraz se enmarca en el plan del Gobierno para cerrar progresivamente las centrales nucleares en España, con el objetivo de culminar este proceso en 2035.
La Junta de Extremadura ha expresado su decepción ante esta decisión. Victoria Bazaga, portavoz del Gobierno regional, ha declarado que "Extremadura merece oportunidades y no desmantelamientos", en referencia al inicio del proceso de cierre de la central.
Por su parte, la Delegación del Gobierno en Extremadura ha enmarcado esta decisión dentro de la normalidad administrativa y ha señalado que, "mientras las compañías propietarias de Almaraz no soliciten una prórroga, el Gobierno solo puede prepararse para el cierre, previsto para el último trimestre de 2027".
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