Los investigadores pudieron corroborar el "continuo trasiego" de toxicómanos al domicilio e, incluso, la presencia de menores en el lugar durante las distintas ventas.
Se interceptó un taxi en el que viajaba el sospechoso. Durante el registro, los agentes le encontraron 350 en efectivo y, ocultos en uno de sus calcetines, algo más de 150 dosis de cocaína.
Los hechos tuvieron lugar en la tarde de este miércoles cuando fue detectado un vehículo sospechoso que circulaba por la autovía A-66, a la altura del término municipal de Casas de Don Antonio.
Los agentes detectaron un comportamiento nervioso y excesivamente esquivo, por lo que sospecharon que pudiera transportar oculto algún efecto ilícito.
Tras localizar el punto exacto e identificar plenamente a la persona responsable, se procedió a la entrada y registro del lugar, desmantelando el punto de venta de droga.
La persona que se encontraba en el exterior soltó, en la parte trasera del interior del vehículo, donde se encontraba una menor de edad, dos bolsitas, que posteriormente comprobaron que contenían marihuana.
Las gestiones de investigación dieron como resultado la localización de la vivienda, además de la plena identificación de la persona que gestionaba la plantación.
La Guardia Civil interceptó a los dos detenidos en sendos operativos en el acceso al Centro Penitenciario de Cáceres y en la localidad de Aldea del Cano, donde se les incautaron 70 gramos de hachís y 130 de marihuana respectivamente.
Tras identificar a las personas y observar en ellas una actitud inquieta, a la par de un fuerte olor a cannabis que provenía del vehículo, los guardias civiles registraron el turismo y a sus ocupantes.
Integrantes del equipo territorial de la Policía Judicial de Coria y del equipo ROCA, de la compañía de Valencia de Alcántara, han desarrollado esta investigación.
Fue sorprendido cuando circulaba con varias cantidades de cocaína y hachís en su vehículo y también con dinero en efectivo.
Los agentes encargados de labores de prevención del menudeo de drogas en los centros educativos y lugares de ocio, tenían información de que un joven se dedicaba a vender marihuana y hachís en los alrededores del IES Santa Bárbara, en el Barrio de San Miguel de Plasencia.
En la persecución, el camión impactó contra el guardavías, atravesó la mediana e invadió los carriles del sentido contrario hasta que finalmente fue detenido.
La actuación tuvo lugar este miércoles, en la autovía A-5, a la altura de la localidad de Trujillo, en el marco de la campaña de control y la verificación del cumplimiento de la normativa técnica de vehículos.
Los agentes hicieron al conductor indicaciones para que se desviara a un área de servicio próxima, pero hizo caso omiso de las indicaciones y arremetió contra uno de los coches zetas.
El propietario de la vivienda alertó a los agentes de que en la habitación que ocupaba la inquilina había entontrado sustancia estupefaciente y útiles necesarios para la fabricación de las dosis.
El grupo criminal que gestionaba el domicilio estaba perfectamente organizado, con funciones bien definidas..
Los hechos ocurrieron el 15 de enero, cuando una patrulla de la Guardia Civil de Ceclavín realizaba un servicio preventivo enfocado en el tráfico y consumo de sustancias estupefacientes.
Oculto en el espacio reservado para el motor, había una mochila que contenía tres paquetes con 3.087 gramos de polen de hachís, distribuidos en treinta tabletas.
Los hechos sucedieron sobre las 15:00 horas, cuando los agentes activaron uno de los controles aleatorios de personas que acceden a la prisión provincial de Badajoz, para la represión del tráfico de drogas.