La detención se produjo el 8 de julio en la localidad de Bensafrim, dentro del municipio portugués de Lagos, tras una minuciosa investigación que permitió localizar con exactitud el lugar donde se ocultaba.
El siniestro se ha producido en torno a las 10.00 horas en el kilómetro 378 de la vía, en sentido Badajoz, según ha informado el Centro de Emergencias 112 Extremadura.
En el marco de la misma operación también se ha investigado a un vecino de Santa Marta de los Barros, señalado como cooperador necesario al actuar como intermediario y recepcionar el cable sustraído para venderlo posteriormente.
En el caso de Badajoz, la banda ejecutó el robo siguiendo un patrón común: elegían bancos ubicados en poblaciones pequeñas, con rápidas vías de escape, y colocaban cámaras de vigilancia portátiles con conexión 4G en las inmediaciones para controlar la llegada de los cuerpos de seguridad.
La llegada de estos guardias forma parte del despliegue nacional de 2.733 alumnos, una cifra que supone un aumento de 190 efectivos respecto al año anterior.
Durante 40 semanas de los 47 agentes, 24 de ellos se incorporarán a Unidades de Badajoz y 23 a las de Cáceres, siendo un apoyo importante para el desempeño de los cometidos principalmente en Seguridad Ciudadana.
Esta medida supone un avance importante en la modernización del cuerpo, mejorando el acceso al servicio, especialmente en zonas rurales o dispersas.
Los investigados han sido vinculados con robos en los municipios de Talavera la Real, La Albuera, Guadiana, Gévora, Guareña, Badajoz, Olivenza y Zafra.
De estos 30 accidentes, 15 se produjeron en casco urbano y otros 15 en vías interurbanas; 17 ocurrieron en la provincia de Badajoz y 13 en la de Cáceres.
Se han esclarecidos robos con fuerza cometidos en las provincias de Málaga, Córdoba, Granada, Jaén, Sevilla, Cádiz, Cuenca, Cáceres, Badajoz y Ávila. El grupo criminal se asentaba en la provincia de Murcia, desde donde se desplazaban por toda la geografía nacional para cometer los asaltos.
En un primer momento, los ocupantes del turismo consiguieron evadirse de la acción policial, abandonando el vehículo tras sufrir una salida de vía.
La actuación se enmarca dentro de los dispositivos operativos que la Guardia Civil establece, en prevención de la seguridad ciudadana, en las vías de comunicación, con la finalidad de detectar posibles actividades delictivas.
Hasta el lugar de los hechos se han desplazado una unidad medicalizada del SES, y patrullas de servicio de la Guardia Civil.
Durante la sesión, se ha abordado el plan de actuación de los distintos cuerpos y servicios implicados, con especial atención a los festejos taurinos, eventos multitudinarios, espectáculos musicales y otras actividades.
En las labores de extinción intervinieron dos helicópteros, camiones motobombas, agentes del medio natural, técnicos, dotaciones del SEPEI de la Diputación de Badajoz, retenes, personal sanitario y patrullas de la Guardia Civil.
El incendio tuvo lugar el pasado 8 de junio y el Infoex declaró el vivel 1 de peligrosidad por la proximidad de las llamas a instalaciones ganaderas y parcelas de la zona. La Guardia Civil sostiene que fue debido a las chispas de una cosechadora.
La sociedad local de cazadores había inscrito en el registro autonómico a numerosos sociossin su consentimiento ysin que tuvieran conocimiento de su inclusión; otros de los socios inscritos incluso llevaban varios años fallecidos.
Como consecuencia del siniestro, el conductor ha sufrido diversos traumatismos y ha sido trasladado en estado 'menos grave' al Hospital Universitario de Badajoz.
La investigación fue llevada a cabo por el Equipo Mujer Menor de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Cáceres.
José Antonio Martínez desapareció mientras realizaba una ruta entre la plataforma de El Travieso y la cima del pico Calvitero, a unos 2.400 metros de altitud, en una zona limítrofe entre Castilla y León y Extremadura.