El cazador desaparecido desde el pasado domingo en un coto de Cáceres, cercano a Sierra de Fuentes, fue hallado muerto ayer por la mañana sin signos de violencia junto a un camino de esta misma zona. Manuel Gragera Guerra, de 52 años y natural de Sierra de Fuentes, separado y padre de dos hijos, trabajaba como administrativo en el instituto Agora, ubicado en la barriada del Perú, y compartía con otros cinco amigos un coto privado en la finca La Quinta, muy cerca del club hípico Monfragüe, junto a la carretera de Trujillo. El funeral tendrá lugar a las 11.30 horas de esta mañana en el tanatorio San Pedro de Alcántara.

Tras casi dos días de intensa búsqueda a cargo de 500 vecinos y 40 guardias civiles, el cuerpo sin vida del hombre fue encontrado a unos 40 metros del lugar en el que se encontraba cazando, según informaron sus familiares que, preocupados al no haber regresado el domingo por la noche a casa, dieron la voz de alarma. El hallazgo se produjo alrededor de las 11 horas de la mañana de ayer. Dos horas más tarde el juez ordenó el levantamiento del cadáver, informa El Periódico Extremadura.

A la zona se había desplazado previamente el subdelegado del Gobierno, Fernando Solís, que manifestó posteriormente a este diario que el cazador fue encontrado en un camino, junto a la escopeta y una perrita, y no presentaba signos de violencia, apuntando que la muerte pudo deberse a causas naturales. "Se habrá sentido mal, aunque la autopsia revelará las causas de la muerte", explicó Solís, que lamentó el fallecimiento y alabó el dispositivo desplegado por Cruz Roja Extremadura –con 20 efectivos, dos ambulancias, dos vehículos de transporte y un remolque de avituallamiento– para los vecinos y guardias civiles que se encargaron de batir el monte durante día y noche. "Todo ha estado bien organizado y no hay nada que nos obligue a seguir investigando", añadió, descartando así que pudiera tratarse de una muerte violenta.