La apertura del mercado chino a la importación española de carnes frescas y curadas de cerdo supone una importante oportunidad de negocio para las empresas regionales del sector, que podrán beneficiarse de la firma en Pekín del Protocolo entre la Administración General de Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena de la República Popular de China y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España, sobre los requisitos veterinarios y sanitarios para la carne y productos cárnicos curados de porcino, destinados a la exportación desde España a China.
El protocolo, firmado en presencia de los Príncipes de Asturias, supone la apertura del mercado chino a las exportaciones españolas, tanto de carne fresca y despojos comestibles como de jamón curado.
Esta firma formaliza el acuerdo técnico que se había alcanzado entre ambos organismos al final de la visita de inspección efectuada a España por parte de los técnicos de la Administración General de Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena de la República Popular de China, durante el pasado mes de agosto, para la evaluación del sistema de control veterinario en España.
Tras los acuerdos alcanzados en los últimos años para los mercados de Estados Unidos y Japón, país este último que ha registrado un crecimiento exponencial de compras de carnes de porcino extremeño, el chino, con cerca de 1.400 millones de habitantes, se constituye como un mercado en el que tanto los retos como las expectativas son muy altas.
Las exportaciones serán una realidad cuando se culmine la siguiente fase del proceso establecido por las autoridades chinas, en la que las empresas interesadas en exportar deberán ser registradas por la Administración de Certificación y Acreditación de la República Popular de China, de acuerdo con el procedimiento que establezca este organismo, que será comunicado puntualmente por el MAPA a las empresas interesadas.
Este acuerdo supone un importante apoyo a las producciones regionales de porcino, sector en el que Extremadura se constituye como una potencia a nivel nacional, con un incremento en los sacrificios de un 127% en la última década.
