Extremadura tiene registrados oficialmente mediante el acto de filiación, que es el que da acceso a sanidad, educación o servicios sociales, a 376 ucranianos, el 45,3 por ciento de ellos menores.

El vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, ha comparecido este jueves, a petición propia, ante el Pleno de la Asamblea de Extremadura, para informar sobre la respuesta de protección ante la crisis humanitaria con motivo de la guerra en Ucrania.

Según Vergeles, 246 ciudadanos ucranianos han solicitado tarjeta sanitaria en Extremadura y hay escolarizados 109 niños y niñas procedentes de ese país, que se vacunarán también de acuerdo con el calendario vacunal extremeño.

Además, ha precisado que un total de 1.296 familias extremeñas han solicitado ser acogedoras, un 23% por ciento de ellas acogedoras de familias ucranianas y un 77%, acogedoras de menores.

El consejero ha indicado que todas ellas están pendientes del proceso de evaluación para ver su idoneidad, al igual que las que ya acogen a menores.

Además, según ha dicho, su departamento busca establecer «un procedimiento excepcional» por si alguna de las personas refugiadas necesitase el acceso a la renta extremeña garantizada o a los mínimos vitales.

«Trabajaremos intensamente en las próximas semanas en desarrollar instrumentos normativos para proteger a los niños y a las niñas», ha añadido Vergeles, quien ha destacado también que en la última reunión con la Delegación del Gobierno, en coordinación con la Consejería de Igualdad, se puso de manifiesto la necesidad de proteger a las mujeres ucranianas.

Con respecto a los niños, el consejero ha anunciado que solicitarán que la Fiscalía de Menores tutele los procesos de acogida.

Hasta ahora, según José María Vergeles, Extremadura cuenta para acoger a los refugiados ucranianos con 32 dispositivos de ayuntamientos, que suponen 780 plazas, a las que se suman 110 plazas de ONGs acreditadas, 170 ofrecidas por Cáritas y 76 plazas en viviendas particulares.

Vergeles ha precisado que en Extremadura existía una comunidad ucraniana integrada por unas 300 personas, que se han ofrecido también como mediadores, traductores y voluntarios.

Con respecto a sanidad, ha indicado que el SES ha ofrecido cinco camas en UCI, 14 camas quirúrgicas, 70 camas en hospitales generales, tres en oncología y 4 en pediatría, además de que se ha provisto 15.000 euros iniciales para la compra centralizada de medicamentos por parte del Sistema Nacional de Salud.

El consejero ha destacado que la intervención de los veterinarios en esta crisis humanitaria es esencial, ya que muchos ucranianos vienen con sus mascotas y la rabia es una enfermedad endémica en su país.

El vicepresidente segundo, que ha informado que toda la respuesta articulada por la Unión Europea, ha insistido en la necesidad de canalizar a la solidaridad extremeña a través de los cauces establecidos para no generar más problemas, no colapsar los corredores habilitados y facilitar posteriormente el retorno de los refugiados cuando termine la guerra.

«No sabemos cuánto tiempo va a durar esto», por lo que mostrar la posibilidad de acogimiento «es decir que está comprometida la persona al menos durante seis meses para esa primera fase de la acogida y esto es una responsabilidad mayúscula que intentamos hacer ver a la ciudadanía», ha dicho.

A su juicio, hay que evitar que «esa solidaridad no encauzada se convierta en cifras de sinhogarismo cuando pase un tiempo o en bolsas de vulnerabilidad social».

«No estamos ante una crisis humanitaria más; estamos ante una gran crisis humanitaria de la cual solo sabemos que sus dimensiones pueden ser muy grandes, pero no sabemos el tiempo que va a durar ni a cuantas personas vamos a tener que atender», ha agregado.

Por ello, Vergeles ha insistido en solicitar a la ciudadanía extremeña y al Pleno del Parlamento regional que les ayuden a «mantener la enorme solidaridad del pueblo extremeño, pero a canalizarla adecuadamente para dar una respuesta basada en la justicia social y no en la caridad».

La diputada de Unidas por Extremadura Lorena Rodríguez ha tendido la mano a la Junta para lo que puedan ayudar, ha agradecido la solidaridad del pueblo extremeño y ha lamentado que no se de el mismo trato a todas las personas que huyen de las guerras, como es el caso de los sirios y los yemeníes.

Marta Pérez Guillén, de Cs, ha criticado que no exista coordinación ni comunicación de la Junta para dar respuesta a la solidaridad de los extremeños, lo que ha sido rechazado por Vergeles.

Por su parte, Lorenzo Albarrán, del PP, ha lamentado que Extremadura está «a la cola en la ejecución de estas medidas de protección» a los refugiados ucranianos, así como que el Gobierno extremeño aún no se haya puesto en contacto con las 1.296 familias dispuestas a acoger.

Finalmente, el diputado socialista Rafael Lemus ha destacado que la invasión de Ucrania por parte de Rusia ha generado la mayor crisis humanitaria en territorio europeo, con unas cifras que pueden llegar a los 10 millones de desplazados en los próximos meses, por lo que «no se puede dejar nada a la improvisación».