Tras la intensa nevada y el hielo provocados por la borrasca Nelson en la región, todas las carreteras del norte de Cáceres han vuelto a abrirse al tráfico este miércoles. El cierre temporal de la CC-224, que conecta Hervás con Cabezuela del Valle a través del Puerto de Honduras, fue una de las medidas tomadas ayer debido a las condiciones meteorológicas extremas que azotaron la zona.

Gracias a la rápida respuesta del dispositivo invernal de la Diputación de Cáceres, que desplegó vehículos equipados con hojas quitanieves y esparcidores de sal, se pudo restablecer la circulación en las vías afectadas. El Puerto de Honduras y la carretera CC-437, acceso a Pico Villuercas, fueron tratados con fundentes para garantizar la seguridad de los conductores.

A pesar de la apertura de todas las carreteras, el dispositivo invernal permanece en alerta, con brigadas de personal y vehículos listos para intervenir en caso de necesidad debido a las condiciones climáticas adversas, como lluvias y vientos fuertes.

Las carreteras CC-135, CC-225, CC-233, CC-241 y CC-242, habitualmente más propensas a ser afectadas por la nieve debido a su altitud, han sido objeto de especial vigilancia para prevenir cualquier incidencia.

La Diputación de Cáceres insta a los conductores a mantener la precaución y a respetar las indicaciones viales mientras continúan las labores de mantenimiento para garantizar la seguridad en las carreteras de la provincia.

En la foto, un vehículo de la Diputación de Cáceres actúa en una carretera afectada por la borrasca Nelson.