El Consejo de Gobierno ha dado luz verde por el procedimiento de emergencia a la contratación, mediante lotes, de los trabajos necesarios para mitigar los efectos producidos por el incendio forestal ocurrido el pasado mes de mayo en municipios de las comarcas de Las Hurdes y Sierra de Gata, y que afectó a una superficie total de 10.863,79 hectáreas.

Concretamente, el fuego se extendió por los términos municipales de Pinofranqueado, Torrecilla de los Ángeles, Hernán-Pérez, Descargamaría, Santibáñez el Alto, Cadalso, Robledillo de Gata y Caminomorisco.

El presupuesto de estos trabajos se cifra en 4.543.527,46 euros, con una financiación del 80 por ciento con cargo al Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER).

La gran superficie afectada obligó a hacer una evaluación de los daños utilizando técnicas de teledetección que permitieran valorar las superficies afectadas en función del tipo de vegetación preexistente, de la titularidad de los terrenos y las pendientes, entre otros factores, y apoyándose igualmente en múltiples visitas a la zona del siniestro.

Tras esta valoración de los daños, y debido a la necesidad de realizar medidas de restauración de carácter urgente que minimizasen los efectos del incendio forestal, se elaboró un Plan de Actuación para la propuesta de declaración de Zona de Actuación Urgente (ZAU) sobre los terrenos forestales afectados

Según las primeras estimaciones, casi tres cuartas partes de la superficie englobada por el perímetro del incendio corresponde a bosque (71,38 %), seguido por bosque de plantación (18,59 %). De entre las especies arbóreas forestales que constituían esos bosques, destacaba la presencia del pino negral.

La gran acumulación de material vegetal muerto hace imprescindible una rápida actuación que evite la aparición de plagas y enfermedades forestales que podrían afectar a las masas próximas no afectadas por el incendio. Además, con la corta, se favorecerá el rebrote de aquellas especies que brotan de raíz y/o cepa, acelerando así la regeneración natural tras el incendio.

Así pues, tal y como se recoge en el Plan de Actuación, no solo la retirada de la madera, sino también la protección del suelo es una tarea que debe iniciarse de manera inmediata para reducir en la medida de lo posible los efectos negativos sobre el entorno y la economía de la zona.

De la misma manera, resulta necesaria la restauración de las infraestructuras de servicio público afectadas, así como la creación de algunas nuevas que permitan ejecutar los trabajos de recuperación.