La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, centrará su trabajo durante los primeros cien días de gobierno en la puesta en marcha de un paquete de medidas fiscales que contemplan la reducción de unos impuestos y la eliminación de otros.

Esta medida, que fue anunciada durante la campaña electoral, se desarrollará hasta finales del próximo mes de octubre y contempla el compromiso de aplicar una tarifa plana para los trabajadores autónomos, así como una reducción del IRPF y la eliminación del impuesto de sucesiones, entre otras medidas.

La nueva presidenta del ejecutivo se ha comprometido a reducir la “importante carga fiscal» que soportan los empresarios, con el incremento de los costes de producción o la inflación, y para ello los va a desarrollar una Ley de Medidas Fiscales que se aprobará durante los primeros cien días de su mandato, con la que pretende convertir a Extremadura en una región más atractiva para los inversores.

Las primeras medidas consisten en la reducción de los tramos del IRPF, la reducción del impuesto de Transmisiones Patrimoniales y la eliminación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones para la mayoría de contribuyentes.

La intención de la presidenta es fijar una nueva tarifa plana para los empleados autónomos que les salga gratis; los trabajadores por cuenta propia que no lleguen al Salario Mínimo Interprofesional no tendrán que abonar esta cuota.

Con respecto al Impuesto de Sucesiones y Donaciones, aún no se han desvelado los detalles de su aplicación ni qué ciudadanos quedarán fuera de su aplicación, ya que desde el principio María Guardiola matizó que no será de aplicación general.

La presidenta también tiene previsto en su hoja de ruta rebajar los impuestos sobre el Patrimonio y el de Matriculación para aligerar la excesiva presión fiscal que soportan los extremeños y caminar de la mano de los empresarios y autónomos por considerar que son los que generan riqueza y empleo y están pasando por situaciones complicadas.

La líder del PP ha asegurado que está preparada para desarrollar las medidas que puso encima de la mesa y que hoy siguen siendo urgentes, por lo que tiene prevista su aplicación de manera inmediata, una vez sea conformado el nuevo Gobierno. Su objetivo es que la Administración sea «un trampolín y no una barrera”, por lo que tiene previsto poner en marcha lo que ha denominado una «autopista administrativa» que centralice todas las gestiones e incentive la inversión.

En la imagen, María Guardiola, en su despacho de la Presidencia de la Junta de Extremadura, donde ya ha comenzado a trabajar.