El escritor extremeño, Óscar García Rodríguez, presentará su obra «El eco del agua. Memorias de un pueblo hundido» en el centro de mayores de Moraleja y el Feria del Libro de Navalmoral de la Mata que se celebrará este fin de semana.

El acto de Moraleja será este miércoles, y el autor tendrá la oportunidad de explicar con detalle el argumento del libro a todas aquellas personas que quieran participar en esta presentación pública.

Es un documento literario recuerda la historia Talavera la Vieja, un pueblo cacereño que hace ahora casi seis décadas desapareció bajo las aguas del embalse de Valdecañas. «Es un homenaje a esa generación en general, y en concreto a mis abuelos y mis padres», que fueron quienes habitaron en  Talaverilla, como se conoce popularmente a este pueblo escondido bajo las aguas del embalse.

La obra de Óscar narra la historia que presenta de este modo: ¿Qué tienen en común un pueblo de origen romano, unos cuadros del Greco y una familia marcada por la guerra civil y sus consecuencias? La respuesta la da en esta obra en la que se revelan estos y otros muchos aspectos de la historia reciente de España.

El libro arranca en el año 1936. Cecilia (en la foto con su marido) acaba ser madre por segunda vez cuando su marido, Servando, se ve obligado a dejarles para poder sobrevivir. Tras regresar, afrontarán juntos los distintos acontecimientos que irán sucediéndose a lo largo de los años. Sin embargo, un hecho terminará marcando definitivamente el destino de sus vidas: la desaparición, bajo las aguas del pantano de Valdecañas, de su puebloTalavera la Vieja.

“El eco del agua. Memorias de un pueblo hundido” es una obra de ficción, basada en personajes y hechos reales, en la cual, a pesar de la dureza de algunos episodios, no tienen cabida ni el rencor ni el pesimismo y sí la empatía y la esperanza. Una novela que el lector disfrutará gracias a su ágil narrativa y a la extraordinaria humanidad de sus protagonistas.

EL AUTOR

Óscar García Rodríguez es natural de Rosalejo, en la provincia de Cáceres. Diplomado en Magisterio y licenciado en Antropología Social y Cultural por la Universidad de Extremadura, lleva veinte años dedicado a la docencia en distintos colegios públicos de las comarcas del Campo Arañuelo y La Vera. Hijo de un cacereño y una palentina, desde pequeño ha valorado siempre la importancia de las raíces y de la familia.