Las tormentas y lluvias de estos días también están teniendo consecuencias negativas en las áreas afectadas por el incendio forestal que afectó a Sierra de Gata y Las Hurdes.

En las últimas horas se han contemplado imágenes inéditas de un río Árrago teñido de negro a su paso por Los Pilares, en el municipio de Cadalso de Gata, unas imágenes que además han sido compartidas por el alcalde de Cadalso, Francisco Ignacio Rodríguez Blanco, para dar visibilidad al enorme daño provocado por este desastre natural.

Actualmente parte importante del terreno afectado por las llamas presenta un elevado riesgo de erosión, lo que implica que, con las lluvias, se pueden producir importantes arrastres de material erosionado y de cenizas hacia los cursos de agua.

Paco Castañares, experto en incendios forestales y responsable  de la Asociación  Amigos de Monfragüe, ha recordado que las consecuencias catastróficas de los incendios forestales no terminan cuando se apagan las llamas.  «En ocasiones, son mucho más graves los efectos sobre el suelo (erosión y pérdida de la capa fértil en las laderas más pronunciadas) y en la aguas. Con ese nivel de contaminación no hay posibilidad de vida, ni animal ni vegetal, en todo el cauce del río», ha añadido.

La población está temiendo que haya problemas en el abastecimiento de agua potable, los primeros trabajos se han centrado en garantizar ese suministro a las pedanías de Ovejuela y Sauceda de Pinofranqueado y, posteriormente, se actuará en el resto de municipios, según prioridades, y disponibilidad presupuestaria, según ha informado Confederación Hidrogáfica del Tajo (CHT).

De hecho, CHT teme la previsible erosión hídrica en estos montes y sus posibles efectos negativos sobre las aguas que abastecen las poblaciones de la comarca.

 

El incendio, que se declaró en Pinofranqueado el 17 de mayo, ha afectado a una superficie de 10.863,79 hectáreas en los términos municipales de Pinofranqueado (6.128,43 ha), Torrecilla de los Ángeles (1.658,13 ha), Hernán-Pérez (1.124,73 ha), Descargamaría (898,96 ha), Santibáñez el Alto (748,80 ha), Cadalso (210,88 ha), Robledillo de Gata (87,79 ha) y Caminomorisco (6,07 ha).

Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) asegura que ya ha iniciado los trabajos de restauración hidrológica en el dominio público hidráulico (DPH) de varios cauces, principales y secundarios.

CHT asegura que ya se están construyendo albarradas a partir de madera quemada. Estas albarradas son infraestructuras de protección que retienen las cenizas y material erosionado, evitando su arrastre hacia los cauces y embalses, lo que resulta «especialmente importante» si existen puntos de toma de abastecimiento.

En Pinofranqueado, en Las Hurdes,   ya contemplaban a finales de mayo el agua completamente negra a su paso por esta localidad.

Río Los Ángeles teñido de negro a su pasado por Pinofranqueado, el pasado mes de mayo.

Adicionalmente, también se está retirando la madera quemada para evitar la generación de tapones en los cauces, a la vez que se reduce el riesgo de problemas fitosanitarios, como la propagación de enfermedades y plagas, y se facilita la regeneración de la cubierta vegetal.

CHT  prevé una inversión inicial de unos 100.000 euros para las primeras actuaciones urgentes, a la espera de analizar la evolución de la situación de los cauces.