El Consejo de Gobierno ha declarado Bien de Interés Cultural la Cetrería en Extremadura, con carácter de Patrimonio Cultural Inmaterial.

Se trata de una práctica viva, reconocida y compartida por la comunidad cetrera como parte integrante y representativa de su patrimonio cultural, siendo experimentada como una vivencia colectiva que refuerza los lazos identitarios, con sus significados y símbolos compartidos, con unos conocimientos propios que se transmiten de generación en generación, con aspectos como los rituales de su acervo tradicional, un vocabulario específico así como una artesanía manual, infundiendo un sentimiento de pertenencia al grupo, que recrea constantemente este patrimonio.

La cetrería se basa en una tradición milenaria, compartida en más de 70 países, que también ha encontrado en Extremadura un desarrollo notable, destacando como una actividad respetuosa con los animales y sostenible con la naturaleza que ha sabido adaptarse al devenir temporal en distintos contextos geográficos.

En la actualidad se trata de una expresión de conocimientos acumulados en la relación hombre-naturaleza y una forma de sociabilidad en torno a un patrimonio.

La cetrería fue reconocida en 2010 como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.