La entidad ferroviaria Adif ha lanzado el contrato de mantenimiento y conservación de los sistemas de energía del tramo Plasencia-Badajoz, de la primera fase de la Línea de Alta Velocidad Madrid-Extremadura.

La licitación, por importe de 7,3 millones de euros y un plazo de 48 meses, contempla la conservación de 355 kilómetros de vías electrificadas, incluyendo los tramos de vía única y doble y las vías de las estaciones.

Los trabajos comprenden el mantenimiento tanto preventivo como correctivo de las nuevas instalaciones de la línea aérea de contacto, el telemando de energía, las calefacciones de agujas y otras instalaciones que también contribuyen al transporte de energía a la infraestructura y las circulaciones ferroviarias.

Según ha recordado Adif en nota de prensa, ya en febrero inició las pruebas previas a la puesta en servicio de la electrificación en el tramo Plasencia-Peñas Blancas y está en ejecución el sistema de electrificación entre Peñas Blancas y Badajoz-Frontera Portuguesa.

La alimentación de energía eléctrica a la línea se canaliza con las subestaciones eléctricas de tracción, que transforman la tensión de 220 kV o 400 kV a los 2×25 kV en 50 hertzios de frecuencia para la energización de la catenaria.

Asimismo, alimentan otros sistemas asociados, desde la iluminación de túneles a la calefacción de agujas, telecomunicaciones móviles, edificios y casetas técnicas. Los centros de autotransformación asociados, por su parte, distribuyen la energía a lo largo de la línea aérea de contacto y se ubican entre las subestaciones de tracción.

La línea aérea de contacto o catenaria es el sistema que alimenta de energía a los pantógrafos de las locomotoras eléctricas a través de un cable suspendido longitudinalmente sobre la vía.

Por su parte, el telemando de energía se encarga del telecontrol y supervisión del sistema de electrificación para detectar cualquier incidencia y proceder a su reparación. El telemando controla en tiempo real el sistema de electrificación que se despliega en la línea, ya que supervisa la catenaria y sus sistemas asociados y el sistema de distribución de energía.

Entre las instalaciones a mantener, según detallan las mismas fuentes, se incluyen las subestaciones eléctricas, los centros de autotransformación, el telecontrol y supervisión de los sistemas de catenaria (seccionadores, detectores de tensión, etc.) y de distribución de energía en media y baja tensión (calefactores de agujas, edificios y casetas técnicas, entre otros).

Asimismo, se contempla el mantenimiento del calefactor de agujas, el sistema que permite el accionamiento de las resistencias calefactoras de la punta y el talón de cada aguja, impidiendo que ante las inclemencias del tiempo (hielo y nieve) los desvíos se vean inmovilizados y mermen la capacidad de la línea ferroviaria.