La lógica se impuso en el estadio municipal de La Isla de Coria, donde la Real Sociedad de Fútbol venció por 5 goles al CD Coria pero que no enturbió ni un ápice el ambiente y la alegría de los más de 4.000 aficionados que llenaron las gradas al pie del Alagón. Concretamente, fueron 4.389 localidades las que se ocuparon en la gran cita para esta localidad de unos 10.800 habitantes.

De esta forma, los vascos, terceros en la clasificación de LaLiga Santander y campeón de la copa en 2020, avanzan a dieciseisavos de final de la Copa del Rey. En el otro lado y a pesar de la derrota, tanto jugadores como autoridades y aficionados se han mostrado muy satisfechos por todo lo acontecido en la noche de ayer.

El sueño de los caurienses se complicó apenas había comenzado el encuentro. En el minuto 5, el txuri urdin Robert Navarro anotaba el primer gol tras un centro de Mohamed-Ali Cho, uno de los jugadores más destacados de la jornada. Los locales reaccionaron momentáneamente pero Cho volvía a deslumbrar con un gol por la escuadra izquierda de la portería cauriense en el 16′.

En el minuto 33, Alberto Bernardo e Ismael Cerro combinaban en una de las acciones más peligrosas de los locales que estuvieron a punto de poner el 1-2 en el marcador. No obstante, justo antes del descanso, Luque cometía un claro penalti sobre David Silva, campeón del mundo 2010 con la selección española, que transformó Brais Méndez estableciendo la diferencia de 3 goles y sentenciando el partido.

El entrenador del conjunto donostiarra, Imanol Alguacil, continúo en la segunda parte con sus titulares sobre el terreno de juego, hecho que su homólogo, Alberto Urquía, agradecía por tratar con respecto al club del Valle del Alagón. En este segundo período, la Real mantuvo el control del juego mientras que el Coria aguantaba las llegadas de estos.

Tras un mal despeje de Varea, cayó el cuarto gol de los de San Sebastián a cuenta de Karrikaburu, que entró al campo en el minuto 77 y en el 79 anotaba dicho tanto. No quedó ahí, ya que tan solo cuatro minutos más tarde, el joven vasco volvía a anotar con un disparo raso y ponía el 0-5 definitivo.