El presidente de Asaja Extremadura, Ángel García Blanco, ha advertido que la nueva reforma de la PAC introduce unas nuevas exigencias en los diferentes cultivos que supondrá un incremento del número de incendios, unas prácticas que son rechazadas por todos los agricultores y ganaderos.

García Blanco incide en que, como es habitual, este tipo de normativas son legisladas por burócratas que desconocen la realidad del campo. En este caso concreto, a través de los famosos ‘ecoesquemas’ o ‘ecoregímenes’, que suponen que el agricultor tenga que realizar prácticas extraordinarias para poder cobrar las ayudas comunitarias.

En cuanto al olivar, almendro o cualquier otro cultivo leñoso, estas prácticas, bajo el rimbombante nombre de ‘agricultura de carbono’ se ciñe a estos modelos en función de la pendiente del terreno se cobran cantidades diferentes.

El primero de ellos, hasta el 5% de pendiente, para un total de 61,07 euros por hectárea. El segundo, del 5% al 10% de pendiente, para 113,95 euros por hectárea. Y más del 10% de pendiente, 165,17 euros por hectárea.

Teniendo en cuenta que Extremadura tiene 253.000 has de olivar, el importe es muy importante y habría que añadir superficie de almendros, frutales, etc.

La primera práctica es el “mantenimiento de cubierta vegetal inerte”, que consiste en podar los árboles, triturar los restos de poda y dejarlos en mitad de las calles. “Se trata de una auténtica aberración, ya que a través de estos restos se multiplicarán las enfermedades que afectan a estas producciones”.

La segunda práctica realmente se convertirá en un foco potencial de incendios es el “mantenimiento de la cubierta vegetal viva”. Esto significa que no se podrá realizar ninguna labor sobre la tierra porque –explica Ángel García Blanco- hay que dejar que crezca la hierba. “Estos burócratas sentados en sus lujosos sillones desconocen es que la hierba a partir de la primavera se seca, se convierte en pasto, y es una materia perfecta para convertirse en combustible”, explica para añadir que “ni tan siquiera dejan entrar a las ovejas o a las cabras que en los olivares de las sierras mantenían limpio los mismos”.

De esta manera, el presidente de Asaja ha confirmado que “vamos a poner en conocimiento de la Fiscalía de Medio Ambiente esta normativa y la peligrosidad para que la traslade a Madrid”. En este sentido, ha apuntado que “vamos a denunciar al Ministerio de Agricultura y al de Transición Ecológica ante los Tribunales Europeos por incentivar los incendios forestales y pedimos a cualquier productor que, a partir del año que viene sufra un incendio por realizar estas prácticas que exige la administración, denuncie por responsabilidad patrimonial al Estado Español”.

Eso sí, Ángel García Blanco advierte que “todavía están a tiempo de cambiar estas exigencias impuestas por inútiles que en el Ministerio legislan sin conocer la realidad de nuestro campo”.