La Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad ha puesto en manos de la Fiscalía de Medio Ambiente y del SEPRONA toda la documentación e información de que dispone para que se abra una investigación sobre el vídeo de un ciervo grabado supuestamente en una finca pública del Parque Nacional de Monfragüe y que se difundió en medios de comunicación y redes sociales.

Desde la Consejería se han facilitado informes que vienen a acreditar que las imágenes en las que aparece un ciervo enjaulado ni son actuales ni se corresponden con los actuales controles selectivos de ungulados que se vienen practicando en el Parque Nacional de Monfragüe por motivos poblacionales y sanitarios desde el pasado mes de abril de 2021.

Con esta actuación, la Consejería busca recabar información sobre la autoría y circunstancias que han rodeado la grabación y la divulgación del vídeo, entre otras razones porque si realmente se hubiera grabado donde se indica, dentro del Parque Nacional, se trataría de un espacio con uso restringido, por lo que tanto el tránsito por el mismo como la toma de imágenes estaría sujeto a autorización, que no ha existido por parte de la Dirección del Parque.

El contenido de dichos informes evidencia que se podrían haber cometido varias infracciones administrativas, así como actuaciones ilícitas como injurias y calumnias que podrían tener responsabilidades penales.

La Consejería mantiene su determinación en que si del resultado de las investigaciones del SEPRONA y la Fiscalía se desprendiera alguna infracción o delito se incoarán las acciones legales y/o administrativas que correspondan.

Como informó LA MAÑANA de Radio Interior el pasado 11 de febrero, las imágenes captadas por un cazador en las que aparecía un ciervo agonizando dentro de una jaula en Monfragüe no son un hecho aislado y el parque nacional está lleno de trampas similares, según denunció la asociación Amigos de Monfragüe.

La Junta de Extremadura y el Organismo Autónomo Parques Nacionales habrían matado en la actual temporada 184 ciervos y 230 jabalíes utilizando este método, que consiste en instalar jaulas con cebos de comida y agua en su interior para llamar la atención de los ungulados; una vez dentro de la jaula, el animal pisa una placa que acciona la trampilla de acceso y cierra la jaula. Los animales intentan salir arremetiendo contra los hierros y quedan exhaustos, agonizando hasta que se les remata de un disparo.

Las entidades gestoras del Parque Nacional de Monfragüe tenían previsto ejecutar a 1.061 ejemplares, entre ciervos y jabalíes, casi a partes iguales, según los datos facilitados por esta asociación. Su portavoz, Francisco Castañares, ha explicado a LA MAÑANA de Radio Interior que los 184 ciervos y 230 jabalíes han muerto “con sufrimiento y agonía” y ha reclamado a la consejera de Transición Ecológica y Sostenibilidad, Olga García, que publique los vídeos y fotografías del estado en que estaban todos los ejemplares capturados, aún vivos y después muertos.
 La Asociación Amigos de Monfragüe denunció entonces que la instalación de jaulas-trampa es un método masivos y no selectivo, tal y como establece la Ley, que la Junta de Extremadura y el Gobierno llevan aplicando al menos desde el año 2020.

“Están aplicando estos métodos de captura para luego rematarles con un tiro en la sien, simplemente se puede llamar asesinato en un lugar protegido en el que llevábamos 30 años sin oír ni un solo tiro”, ha lamentado Castañares.

La asociación dispone de numerosas fotografías que confirman la instalación de estas jaulas en numerosos puntos del parque nacional y del testimonio de decenas de vecinos que han visto furgonetas y camiones cargados de trampas, un método que se está comenzando a utilizar de forma cada vez más frecuente. Este método se ha implantado en todas las fincas de titularidad pública del parque nacional a excepción de las que dependen del Ayuntamiento de Serradilla, que se ha negado a participar en esta práctica.

Las jaulas que localizó la Asociación Amigos de Monfragüe se localizan en la umbría de Las Corchuelas, que son idénticas a la que capturó el venado de Lugarnuevo que ha desatado la polémica. Pero también hay jaulas trampa de Linarejos (Serrejón) y otras zonas del parque.

“La dirección del parque tiene decenas de jaulas-trampa como esas en todas las fincas públicas propiedad de la Junta de Extremadura y de Parques Nacionales, decenas de artefactos de tortura y muerte a discreción, sin ningún tipo de planteamiento selectivo donde sufre y muere el que cae, el que más hambre tenga, el que entre a comer, sin más criterios que esos”, ha denunciado Amigos de Monfragüe.