La coordinadora de Podemos Extremadura, Irene de Miguel, considera que debería haber una «auditoría ya», en la que se cuenten todos los votos, tanto los ejercidos ayer como por anticipado, para garantizar que el proceso de consulta sobre la fusión municipal ha sido «lo más limpio posible» y que «realmente el sí ganó» tanto en Don Benito como en Villanueva de la Serena.

En su opinión, el proceso «se ha visto ensombrecido» por un conteo que «ha carecido de la transparencia y la garantía» que se necesita para afrontar «una democracia sana».

Por ello, ha abogado en rueda de prensa por llevar a cabo una auditoría que certifique que fue un proceso «transparente», lo que, a su juicio, permitiría iniciar el camino de esta fusión «sin ningún tipo de duda», «suspicacia» ni «reproche».

Para De Miguel, la imagen que se dio ayer fue «bastante lamentable», en referencia a la caída de la página web para seguir los resultados del escrutinio, la cual «dio datos confusos» de participación en una consulta donde «finalmente ha salido adelante el sí por muy poquito en Don Benito».

Ha destacado que en su formación son «unos firmes defensores» de que «se consulte constantemente a los ciudadanos por los temas de importancia que les afectan», como es el caso de esta fusión, que ha definido como un tema «trascendental» que «no solo va a marcar el futuro de Don Benito y Villanueva, es que puede marcar el futuro de toda la región».

Pero en un proceso que ha levantado «mucha ilusión» y del que se lleva hablando años, la realidad es que «la participación no ha sido la esperada», para indicar al respecto que le parece «triste» una participación que roza el 50 % en Villanueva de la Serena y que no llega ni a ese porcentaje en Don Benito.

Además, cree que «no» se han expuesto «los beneficios y los perjuicios» de esta fusión «de manera clara y transparente para ponerlo bien en la balanza» y tomar una decisión con todos los datos.

En su intervención, la coordinadora de Podemos Extremadura ha querido también agradecer a los medios de comunicación el seguimiento de la consulta en una jornada «maratoniana» y a «todos los trabajadores públicos que se volcaron en que saliera de la mejor manera».