La Fiscalía de Badajoz y la acusación particular piden 14 años de prisión para un hombre acusado de arrebatar el arma a un policía y disparar contra él, sin consecuencias pues la pistola no tenía cargador ni balas, mientras que la defensa solicita su absolución.

Los hechos se iban a enjuiciar este jueves en la Audiencia pacense pero la vista ha sido pospuesta al próximo 13 de enero.

El juicio se ha suspendido al coincidir todas las partes en que el informe que determina si el acusado estaba influenciado por los efectos del alcohol y de otras sustancias en ese momento, el cual fue realizado por un forense, debe completarse con el análisis de otro profesional, ya que la ley exige el estudio de dos forenses.

El letrado de la acusación particular, José Duarte, ha afirmado a Efe que ha impugnado este informe «pues se ha practicado tres años después de que se produjesen los hechos y se ha emitido por un único profesional, al cual además no se ha propuesto para que estuviese en el juicio».

Por su parte, el abogado del acusado, Fernando Cumbres, ha manifestado que el informe, realizado por el forense del Instituto de Medicina Legal, determina que su cliente «estaba con las capacidades intelectivas y volitivas completamente anuladas, con grave alteración de la capacidad de conocer y de la voluntad de hacer» al haber ingerido alcohol y medicamentos, lo que considera que un segundo profesional ratificará, supuestos que suponen «una eximente completa».

Cumbres, que pide por tanto la absolución, también ha citado «la negligencia del policía, pues está prohibido tener pistola en la zona de calabozos».

Como explica el escrito de la Fiscalía, los hechos tuvieron lugar el 14 de octubre de 2018, cuando agentes de la Policía Nacional detuvieron al hombre en una marisquería de Badajoz después de que la empleada del local denunciase la sustracción del dinero de la caja registradora.

El varón fue trasladado a dependencias policiales, y cuando estaba sentado en un banco de hierro de los calabozos para ser cacheado, indica el escrito, agarró el banco e intentó golpear con él a un agente, momento en el cual logró extraer el arma reglamentaria de un policía que intentaba ayudar a su compañero.

En ese instante, el varón realizó una maniobra para amartillar y montar la pistola, para dirigirla contra el cuerpo de los dos agentes y accionar varias veces el gatillo «con la intención de acabar con sus vidas», aunque el arma se hallaba descargada, por lo que fue reducido, expresa la Fiscalía. EFE