Agentes de la Guardia Civil del equipo de la Policía Judicial de Coria han desarticulado un punto activo de venta de drogas en la localidad cacereña de Moraleja.  Se han practicado tres registros domiciliarios en los que se han intervenido gran cantidad de drogas y dinero, procediéndose a la detención de un hombre y dos mujeres como presuntos responsables de los hechos.

Los detenidos son una mujer de 45 años de edad, su hijo de 26 y la pareja de este de 21. Están acusados de un delito grave contra la salud pública, en su modalidad de tráfico de drogas y cultivo, además de pertenencia a grupo criminal y defraudación de fluido eléctrico. La autoridad Judicial ya ha decretado el inmediato ingreso en prisión para dos de ellos, concretamente para los dos detenidos más jóvenes.

A los detenidos se les considera integrantes de un grupo criminal organizado en el que cada uno desempeñaba un papel determinado, ya fuera la propia dirección de la organización, la realización de los “pases” de la droga o la custodia de la vivienda que hacía las veces de “guardería” de los más de 5.500 euros en metálico y las 24 bolsas con cogollos de marihuana, que con un peso superior a los 5.300 gramos, fueron intervenidos.

El pasado sábado, día 22 de mayo, tras la instrucción de las correspondientes diligencias policiales, los detenidos pasaron a disposición judicial, decretándose para los dos jóvenes, previa solicitud del Ministerio Fiscal, el inmediato ingreso en prisión comunicada y sin fianza.

A finales del mes de febrero, Agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) de la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres, en el desarrollo de un punto de verificación de personas y vehículos realizado en una carretera del término municipal de Coria, procedieron a la identificación de los ocupantes de un turismo procedente de Moraleja.

 

 

En un registro efectuado al vehículo, los agentes localizaron una bolsa de plástico transparente con 70 gramos de cogollos de marihuana. La identidad de estos dos jóvenes, unida a otras informaciones de las que disponían los componentes de la Policía Judicial de Coria y responsables del Puesto de Moraleja (Cáceres), impulsaron el inicio de la denominada “Operación Fami”, llevada a cabo bajo la dirección del Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción número 2 de Coria, según ha informado la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres.

El conjunto de actividades operativas desarrolladas sobre los investigados, desvelaron que al domicilio de uno de ellos (mujer de 21 años) y su pareja (varón de 26 años), llegaban muchos jóvenes de Moraleja y otras localidades próximas, que permanecían escasos minutos y se marchaban rápidamente.

Avanzando en la investigación se pudo acreditar que los “pases” de sustancias estupefacientes (cocaína y marihuana) también se hacían en otros puntos de encuentro, que eran convenidos con los clientes, previo contacto telefónico, algunos de los cuales contaban con numerosos antecedentes policiales o penales por hechos relacionados con el consumo y tenencia de drogas.

El impulso dado a las investigaciones por la Juez Instructora y la Fiscalía en Plasencia, a través de la concesión de los oportunos Mandamientos Judiciales, permitió localizar otros dos inmuebles relacionados con la operación, constituyendo uno de ellos la vivienda familiar del joven que, situada en Moraleja, hacía las veces de “guardería” de gran cantidad de droga y dinero.

Una vez se obtuvieron los suficientes indicios incriminatorios sobre la pareja y la madre del joven, la madrugada del pasado día 20 de mayo, previa concesión de los correspondientes Mandamientos de Entrada y Registro, numerosos Guardias Civiles de la Comandancia de Cáceres pertenecientes a distintas especialidades (USECIC, 5ª Cía. con sede en Coria, Unidad Orgánica de Policía Judicial y ETPJ´s de Coria y Navalmoral de la Mata y del Servicio Cinológico).

Gracias al dispositivo y, tras la práctica de tres registros domiciliarios, fueron intervenidas gran cantidad de drogas y dinero, entre ellas varias papelinas de cocaína dispuestas para su venta, más de 5.300 gramos de cogollos de marihuana dispuestos en 24 bolsas envasadas al vacío y cerca de 12.000 euros en efectivo, que se encontraban ocultas en distintas cantidades entre los tres inmuebles registrados.

Además, se desmanteló una plantación “Indoor” de marihuana en la que crecían un total de 71 plantas que se encontraban en su estado final de floración . En los registros, que contaron con la presencia de la Juez Instructora del caso, y de la Letrada de la Administración de Justicia, se contó también con el apoyo especializado de un Técnico de la compañía suministradora de electricidad que certificó el “enganche” ilegal de luz desde el tendido eléctrico público al interior de la vivienda en la que se encontraba la plantación y que la dotaba de la elevada electricidad que requería, sin que ese altísimo gasto repercutiera en los investigados.