La vacuna AstraZeneca ha sido suministrada a más de 1.900 extremeños en la lucha contra el virus. Una vacuna que ha sido suspendida de forma temporal en todo el país ante el riesgo a efectos secundarios como trombosis.

Los docentes extremeños viven esta situación con incertidumbre, sin embargo, lo único que quieren es continuar con la vacunación para frenar el virus. “No tenemos miedo a los efectos de la AstraZeneca, queremos luchar contra el virus”, ha indicado Estrella Chorro, docente y figura responsable Covid y de salud en el CEIP Leandro Alejano de Cilleros.

La maestra serragatina ha indicado que hay cierta incertidumbre ante la continuación de las vacunaciones, pero ha asegurado que quieren seguir con la vacuna para luchar contra el virus.

“De ser un privilegiado por recibir la ansiada vacuna hemos pasado a que se retire”, ha indicado Chorro quien ha destacado que no tienen miedo a los efectos adversos que pueda producir el virus.

Cabe destacar que los docentes de este centro de Cilleros recibieron recientemente la dosis de la vacuna. De hecho, únicamente tuvieron efectos secundarios en las 24 horas tales como dolor musculares o de cabeza, síntomas habituales tras la vacunación.

La Junta de Extremadura está a la espera de una decisión sobre la continuidad o inoculación de esta vacuna. La región tiene almacenadas 25.196 dosis a la espera de la toma de una decisión.