El acelerador lineal para enfermos de cáncer donado por la Fundación Amancio Ortega al Hospital Universitario de Badajoz ha comenzado a funcionar en el Servicio de Oncología Radioterápica del Complejo Hospitalario. Se trata del primero de los cuatro que la fundación ha donado a la comunidad autónoma; los otros tres se pondrán en funcionamiento en las áreas de salud de Cáceres, Mérida y Plasencia.

El vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, ha calificado de noticia importante la puesta en marcha de este acelerador lineal, el segundo que se instalará en el Servicio de Oncología Radioterápica de Badajoz.

A la espera de que entren en funcionamiento los otros aceleradores, el de Badajoz atenderá a pacientes de otras áreas sanitarias de la región que necesiten tratamientos concretos del ámbito de la radioterapia para tratar tumores con radiaciones. El nuevo equipo, que ya trata a pacientes, supone un salto cualitativo importante en comparación con los otros que fueron adquiridos por el Servicio Extremeño de Salud (SES), ya que puede administrar tratamientos más precisos, localizados en la zona del tumor, con un campo más estrecho y, además, es capaz de adaptar su multidimensión de 360 grados al volumen que tiene el tumor. Esto permite mayor precisión al aplicar un tratamiento volumétrico de toda la lesión y aumenta la seguridad para los pacientes porque radia el tumor evitando el tejido sano que lo circunda.

Los tratamientos se hacen guiados por la imagen, con lo que es más fácil proteger el tejido sano. Incorpora otra ventaja más, según el consejero de Sanidad y Servicios Sociales, y es que el paciente tiene movimientos involuntarios al respirar y los tumores se mueven, la precisión de la imagen facilita que el haz de radiaciones que emite el aparato se ajuste a los movimientos del paciente mientras respira. El acelerador donado por Amancio Ortega permite igualmente el tratamiento de tumores no operables y tratamientos que tienen que ver con el alivio del dolor.

Vergeles ha destacado que la puesta en marcha de este acelerador, lo que se ha hecho en tiempo récord, ha sido posible por la experiencia en este campo de los profesionales del complejo sanitario de Badajoz. El proceso de instalación de en el búnker adecuado llevaba tiempo planificándose y ha estado sujeto a diversos vaivenes de carácter administrativo.

En 2018 comenzó a funcionar en el Hospital Universitario de Badajoz el primer acelerador lineal con una partida presupuestaria del SES, lo que ha posibilitado que los profesionales del Servicio de Oncología Radioterápica tengan suficiente experiencia en la administración de tratamientos y en la calibración del equipo. Esta circunstancia, unida a la formación de los técnicos, ha permitido la puesta en marcha en poco tiempo de este segundo acelerador, según ha informado hoy la Junta de Extremadura.

José María Vergeles ha señalado que la sanidad pública extremeña avanza en la prestación de servicios con la incorporación de tratamientos con radioterapia de tumores que son difíciles de abordar desde el punto de vista quirúrgico o sería una cirugía muy invasiva y, con esta tecnología, se permite el tratamiento de esos tumores.

La instalación de los aceleradores lineales no es una cuestión fácil, sino que requiere de una habitación que proteja la salida de radiaciones más allá del espacio en el que se está aplicando el tratamiento en unas instalaciones blindadas. La adaptación del búnker ha requerido una inversión de 1,6 millones de euros por parte de la Junta de Extremadura.

Con respecto a los otros tres aceleradores lineales donados por la Fundación Amancio Ortega, el vicepresidente segundo ha explicado que el que se instalará en Cáceres está calibrándose y en el primer semestre del año estará en funcionamiento; el de Mérida ya está instalado y se ha construido el búnker que lo albergará, mientras que para el de Plasencia está terminándose el proyecto de construcción del búnker y estará disponible en el año 2022. En ninguno de los casos se paraliza el tratamiento radioterápico que los pacientes requieran.