Representantes de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales, del Servicio Extremeño de Salud y de los colegios profesionales  de Médicos y Farmacéuticos se han reunido en las últimas horas para abordar los test de anticuerpos de autodiagnóstico. Todos han acordado trasladara a la opinión pública que esos test “no son una prueba diagnóstica de infección activa y su resultado, que detecta las defensas frente a la Covid, no descarta la existencia de la infección”.

La Junta ha recordado en un comunicado que la Organización Mundial de la Salud «solo valora esa prueba para la investigación y en situaciones clínicas muy concretas, pero nunca para el diagnóstico de una infección aguda por Covid-19».

Se trata, según han expresado las partes, de anteponer los intereses de Salud Pública a cualquier otro interés. Por ello, velarán porque la prueba se haga con total seguridad y trazabilidad y se procederá a registrar al prescriptor del test, al paciente al que se le ha prescito y todos los datos de la dispensación farmacéutica.

El prescriptor es el profesional encargado de la comunicación del resultado al paciente y a la administración sanitaria, así como del seguimiento al paciente. De esta manera, se asegura la trazabilidad de los modelos de prescripción oficialmente establecidos. En ese sentido, la administración podrá inspeccionar todo el circuito.

La consejería y el SES velarán por el cumplimiento de la normativa que prohíbe la publicidad de cualquier tipo de medicamento o producto sanitario que se dispense en las oficinas de farmacia. Para seguridad de la ciudadanía, y ante la utilidad relativa de estos test, es preciso insistir en las medidas de protección individual y colectiva, ya que ningún test de autodiagnóstico en este momento permite ofrecer garantía y tranquilidad, por lo que se insta a no relajar las medidas de seguridad.