Extremadura tiene cinco centros hospitalarios con 68 camas para pacientes que requieran cuidados intensivos, pero la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales asegura que tiene capacidad para duplicar las UCIs en tan solo 48 horas en el caso de que resulte necesario.

El Hospital Universitario de Badajoz es el de mayor capacidad y tiene 30 camas para cuidados intensivos, mientras que el San Pedro de Alcántara de Cáceres tiene 12. A estos centros hospitalarios hay que sumar los de Mérida, que tiene 10 camas para UCI; Plasencia, cuya capacidad es de 8 y Don Benito-Villanueva de la Serena, que también puede acoger a 8 pacientes. En el caso de que se agrave la situación, la Junta de Extremadura podría incrementar las plazas de cuidados intensivos hasta las 136.

El pasado mes de mayo, cuando los ciudadanos se encontraban en confinamiento tras decretarse el estado de alarma, el Ministerio de Sanidad puso a las comunidades autónomas la condición de que incrementasen la capacidad de sus UCIs para afrontar las distintas fases de la desescalada.

En aquellos momentos esta comunidad autónoma tenía 168 camas en las cinco Unidades de Cuidados Intensivos que tiene la región: 57 en Badajoz, 52 en Cáceres, 26 en Mérida, 15 en Plasencia y 18 en el Hospital de Don Benito-Villanueva de la Serena. La Junta de Extremadura indicó que podría llegar a alcanzar las 200 camas UCI en el caso de que se produjera un rebrote.

Sin embargo, tan elevado número estaba motivado porque se encontraba activado un plan de contingencia para afrontar la pandemia que obligó a incrementar el número de camas en las distintas unidades de cuidados intensivos.

La Junta de Extremadura ha confirmado que hasta este miércoles había 15 personas en la UCI de cinco centros hospitalarios, de forma que en los hospitales de Badajoz, Cáceres, Mérida, Plasencia y Don Benito-Villanueva hay tres pacientes en cada uno de ellos. Los hospitales de Coria y Navalmoral de la Mata no tienen UCI, por lo que en caso de urgencia serían derivados al Virgen del Puerto de Plasencia, que se encuentra al límite de su capacidad debido al ingreso de pacientes con otras patologías graves. El Hospital de Llerena-Zafra tampoco tiene UCI, por lo que en caso de gravedad los pacientes serían trasladados a Mérida o al Universitario de Badajoz.