Cabeza del Buey y Malpartida de Cáceres pasarán a fase dos, sin límites a la movilidad de los ciudadanos, por la elevada incidencia de la Covid-19 en estas dos poblaciones extremeñas. La medida se ha adoptado en el Consejo de Gobierno celebrado este miércoles en Mérida, pero la Junta aún está a la espera de que la medida sea ratificada por el juzgado pertinente.

Según la Junta de Extremadura, en Cabeza del Buey se trata de una prórroga medidas especiales de intervención sin aislamiento ya aplicadas en la localidad.  Se va a prorrogar catorce días el acuerdo de 9 de septiembre.

Esta ampliación de las medidas empieza el 26 de septiembre y finaliza el 9 de octubre. Se va a realizar también una modificación de las medidas anteriores para homogeneizarlas a las adoptadas a raíz de las tomadas en Badajoz.

Como en el caso de la capital pacense, que pasó a esta fase el pasado domingo, las reducciones de aforo serán más limitadas. Así, no podrán celebrarse reuniones superiores a 10 personas; los velatorios al aire libre serán de 25 personas y en espacios cerrados  de 15 y los lugares de culto tendrán un aforo del 50% de su capacidad.

Del mismo modo en bodas, bautizos, comuniones y otras celebraciones, el aforo de los locales será del 50% y no se permitirán más de 100 personas al aire libre o 50 en espacios cerrados.

Por lo que respecta a los locales comerciales, el aforo en su interior será menor del 40%, y las zonas comunes de los centros comerciales no podrán superar el 30% de su aforo.

Los mercadillos verán reducido su aforo al 30% y en la hostelería y restauración no se podrá consumir en barra, sino en mesas, con aforos de un 40%  en el interior y un 45% en las terrazas.

Las bibliotecas, teatros, cines o auditorios no podrán superar un tercio de su aforo y las reuniones de negocios quedan limitadas al 50% del aforo del local donde se realicen.

Se trata de medidas que, sin afectar a la movilidad de la población, tienen una fuerte repercusión sobre determinados sectores.

En el caso de Malpartida de Cáceres hay, al menos, 57 personas contagiadas por el coronavirus y el alcalde, Alfredo Aguilera, ya alertó de la situación hace días. De hecho, en el consistorio se está creando un grupo de voluntarios que colaboren en las tareas necesarias para afrontar la crisis sanitaria en esta localidad de poco más de 4.000 vecinos.

En cuanto a Cabeza del Buey, que ya adoptó medidas restrictivas hace días, la localidad pacense roza el centenar de positivos y registró el pasado 18 de septiembre un fallecimiento por Covid. Fue un varón de 77 años  de edad que estaba ingresado en el Hospital de Siberia-Serena. También esta semana el consistorio notificó 16 casos positivos más de Covid-19, de los que ocho son trabajadores de los pisos tutelados y cuatro residentes de este centro de mayores que se encuentran hospitalizados.