Tras más de 100 días con la frontera cerrada entre España y Portugal debido a la crisis sanitaria del coronavirus, este 1 de julio, se ha vuelto a reabrir a través de un acto institucional en ambos lados de la raya.
Esta reunión al máximo nivel resalta la estrecha colaboración hispano-portuguesa en materia de control de fronteras que ha tenido especialmente en cuenta al colectivo transfronterizo.
Esta reapertura de las fronteras supone “un alivio para la economía extremeña”, así lo ha subrayado, el secretario general de la Confederación Empresarial Extremeña (Creex) Javier Peinado.
Cabe destacar la importancia de la cooperación entre España y Portugal, sobre todo en los puntos fronterizos como Caya en Badajoz y Monfortinho con Coria y Moraleja.
Esta eliminación de los desplazamientos permite nuevamente el tráfico de mercancías y las relaciones sociales y comerciales libres entre ambos lados de la raya. Labores que se habían visto minimizadas y eliminadas durante el estado de alarma.
La reapertura del límite con Portugal permite la libre circulación entre ambos países lo que puede aliviar la economía en la región extremeña ante la importante presencia de portugueses en las zonas limítrofes a la raya.
Al acto institucional ha acudido el Rey Felipe VI, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez junto al presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa y el primer ministro, Antònio Costa.
Con este acto, ambos gobiernos han querido escenificar la importancia que conceden a la reapertura de la frontera, cerrada desde el 17 de marzo por la pandemia de coronavirus. La reapertura se produce en un momento en que Portugal está viviendo rebrotes, especialmente en el área de Lisboa, donde se han vuelto a imponer medidas de confinamiento.
Durante el acto institucional Pedro Sánchez ha llegado a las 10:10 a la Alcazaba de Badajoz, acompañado por el presidente autonómico, Guillermo Fernández Vara; la delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco, y el alcalde de la ciudad, Francisco Javier Fragoso.
Después, Sánchez ha sido el encargado de recibir al Rey y posteriormente los dos han recibido a sus invitados portugueses, que han llegado juntos al lugar.
Sobre una tarima instalada frente al Museo Arqueológico, situado en la Alcazaba de Badajoz, los cuatro se han quitado las mascarillas para escuchar los himnos nacionales, interpretado por un cuarteto de cuerda de la Orquesta de Extremadura.
La interpretación ha sido saludada con aplausos, a iniciativa del Rey, que acto seguido se ha acercado, junto con el resto de protagonistas, a saludar a los músicos.
Conforme al protocolo que se había diseñado para el acto, los cuatro han dado después un breve paseo por la muralla, desde la que se divisa el Guadiana y Portugal; primero el Rey con Sousa y más atrás los jefes de Gobierno.
