El presidente del PP de Extremadura, José Antonio Monago, ha propuesto que la desescalada de las actuales medidas para frenar el coronavirus se lleve a cabo en la región con "inteligencia", pero sobre todo "con mucha cautela".

Para Monago, volver a la vida normal antes de tiempo puede derivar en "consecuencias trágicas". Por ello, ha planteado una regla que habrá que aplicar a su juicio "sin retraso" y que consiste en lo que ha denominado las "4D": diagnósticos masivos a la población; distancia de seguridad entre las personas; digitalización, es decir, teletrabajo siempre que sea posible; y dispositivos, como mascarillas homologadas que funcionen correctamente.

Asimismo, ha expresado que en la "vuelta paulatina a la normalidad" no hay que apuntarse "a ser el primero de la clase", cuando "hasta ahora no lo hemos sido por desgracia".

Monago ha afirmado que hay que mirar cómo se está haciendo en otros lugares, comprobar los efectos y "tomarse el tiempo necesario para proceder".

Así, ha sugerido que se segmenten las zonas que sean precisas según el criterio de los expertos. "Sobre todo, cero improvisación", ha señalado el líder del PP refiriéndose al riesgo que a su juicio corre Extremadura en la vuelta a la normalidad, "teniendo en cuenta la numerosa población mayor residente", señala en nota de prensa el PP extremeño.

Para Monago, volver a la vida normal antes de tiempo puede derivar en "consecuencias trágicas". Por ello, ha planteado una regla que habrá que aplicar a su juicio "sin retraso" y que consiste en lo que ha denominado las "4D": diagnósticos masivos a la población; distancia de seguridad entre las personas; digitalización, es decir, teletrabajo siempre que sea posible; y dispositivos, como mascarillas homologadas que funcionen correctamente.

El 'popular' también ha subrayado que Extremadura "necesita generar oportunidades y no conformarse con ser una de las tres regiones pobres a las que llegará una renta básica desde el Estado". Por ello, entiende que la reapertura económica es esencial para "cicatrizar las heridas de la economía".

Monago ha insistido en reactivar "lo que queda" del sector productivo y que los autónomos vuelvan a levanta la persiana, pero ha recalcado que "lo más sagrado es proteger la vida de las personas". 

SALIDA DE LOS NIÑOS

Por otra parte, sobre la propuesta del Gobierno de la nación de empezar a dejar salir a los niños menores de 14 años, ha pedido que rija "el sentido común", ya que "no es lo mismo la ciudad que las zonas rurales".

También ha manifestado que "se nota" que los que plantean algunas propuestas "son de ciudad", de entornos urbanos e incluso que no son ni padres, y ha explicado que "no estamos para perder el tiempo en ocurrencias de última hora".

 

EL EJEMPLO DE PORTUGAL

Por otra parte, Monago ha aseverado que con el coronavirus "abofeteándonos" todos están navegando en "aguas nuevas", pero "la inteligencia está para usarla" y, en esa línea, hay que mirar cómo "se han dado maña" otros para tener una "buena travesía".

En este sentido, ha recordado que cuando Portugal contaba con sólo tres fallecidos se declaró el primer estado de alarma. España, en cambio, declaró por primera vez el estado de alarma 5 días antes, ya con 84 fallecidos, apunta.

"Portugal navegaba en aguas nuevas pero miró con inteligencia a España y lejos de esperar acontecimientos, se adelantó a ellos", ha subrayado Monago.

Además, ha recordado que en Extremadura ya hay casi 400 fallecidos por Covid-19 oficiales, la mayoría procedentes de residencias de mayores, y "muy cerca", en la región del Alentejo portugués, con una población mayor y rural como la extremeña, "apenas hay contagiados y no hay fallecidos".

Monago ha reiterado que desde el inicio de la pandemia ha intentado hacer "aportaciones", como la propuesta de confinar Extremadura a mediados del mes de marzo para evitar los efectos de la extensión del virus procedente de otras comunidades autónomas, intervenir sanitariamente las residencias de mayores para "frenar" esa cifra de fallecimientos que se estaban dando en ellas, o la realización de test masivos como pedían los colegios profesionales de médicos.