Por Isidoro CAMPOS
Es tiempo de coronavirus y también de bulos. Pero tan importante es contrastar como cierta una noticia fiable como corroborar que una información falsa no lo es. Esto es lo que ocurrió ayer con la noticia de que los musulmanes podrán desplazarse en El Ramadán.
La polémica surgió desde primera hora de la mañana del Sábado Santo cuando alguien filtró parte de un documento oficial de la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres que nunca debería haber visto la luz. El documento decía lo siguiente:
"Se comunica que los desplazamientos que deban realizar fuera de sus localidades las personas de religión musulmana con motivo del próximo Ramadán (cuya fecha de inicio prevista es el próximo 24 de abril) están autorizados, dado que son escasos los establecimientos autorizados por la Comisión Islámica de España. Se tiene constancia de establecimientos autorizados en Talayuela, Miajadas y Cáceres. Se realizan gestiones para ampliar esta información".
Al final del documento, fechado el 10 de abril, figuraba como persona autorizada para la firma el sargento primero de la Central Operativa de Servicios, que se limitaba a cumplir órdenes del teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres.
Paradójicamente, la noticia se difundió por las redes sociales de internet el mismo día que se supo que la Guardia Civil había ejercido de intermediaria en la donación realizada por la comunidad islámica a las autoridades sanitarias de la región de más de 35.000 euros para destinar a material sanitario en la lucha contra el coronavirus.
LA SOLICITUD
Lo cierto es que las comunidades islámicas de El Batán y Talayuela formularon una solicitud a la Subdelegación del Gobierno en Cáceres para poder comprar productos alimenticios de primera necesidad permitidos dentro de los preceptos de la religión islámica ante la proximidad del Ramadán, es decir, obtenidos a través de certificadoras Halal reconocidas por las comunidades Islámicas.
La Subdelegación del Gobierno autorizó el desplazamiento ·"de los miembros indispensables de esas dos comunidades a las localidades de Talayuela, Navalmoral de la Mata, Miajadas, Jaraíz de la Vera, Plasencia y Cáceres". En la autorización se hace constar de forma expresa que "el desplazamiento se hará en vehículo y cumpliendo RD Estado de Alarma”.
A pesar de las evidencias, varios medios de comunicación se apresuraron a desmentir la noticia y la consideraron bulo. Para ello se limitaron a dar veracidad a un comunicado emitido por el delegado de la Comisión Islámica de España en Extremadura, Adel Najjar, en el que negaba "categóricamente" que se vayan a producir desplazamientos. El problema de los medios que se hicieron eco de la noticia es que, para desmentirla, tomaron como única fuente creible la de la comunidad islámica, sin contactar con quien realmente deberían haberlo hecho: la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres, de donde supuestamente se había producido la filtración, y la Subdelegación del Gobierno, que es el organismo que, previsiblemente dio la autorización.
SIN CONFIRMACIÓN NI DESMENTIDO
Radio Interior contactó en varias ocasiones con los responsables de Comunicación de la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres quienes, iniciamente, dijeron tener conocimiento de la noticia por un periodista. También hablaron de la existencia de un comunicado emitido por la comunidad islámica, pero no aportaron más datos.
Finalmente, pasadas las 22.15 horas del Sábado Santo, la respuesta fue clara: "No vamos a confirmar ni a desmentir nada". Tan ambigüa respuesta dejaba la puerta abierta a la veracidad de una información que se había desmentido categóricamente y que tenía todos los visos de ser cierta.
Así las cosas, Radio Interior contactó con la Unión de Oficiales de la Guardia Civil que fue quien, finalmente, otorgó veracidad a la información: existe una petición de la comunidad islámica, es cierto que haya una autorización de la Subdelegación del Gobierno de Cáceres y el documento fraccionado de la Guardia Civil que circuló por redes sociales concediendo el permiso es real, si bien puede deberse a una filtración que nunca debió ver la luz.
Según la Unión de Oficiales de la Guardia Civil, una vez que la comunidad islámica de El Batán y Talayuela solicitó ese permiso, la solicitud se elevó mediante consulta a la Subdelegación de Gobierno de Cáceres, que dispuso "que se autorizara el desplazamiento en coche de las personas estrictamente necesarias de esa dos comunidades islámicas a las poblaciones de Talayuela, Navalmoral de la Mata, Miajadas, Jaraíz de la Vera, Plasencia y Cáceres".
"La información de Radio Interior es correcta, es lo que habeis informado, pues se autorizó a que personas concretas de esas dos comunidades islámicas se pudieran desplazar", dijo el portavoz de esta asociación de la Guardia Civil.
Sin embargo, Radio Interior insistió advirtiendo de que la comunidad islámica lo había desmentido. La respuesta de la Guardia Civil fue esta: "Una cosa es que personas concretas se puedan desplazar puntualmente a comprar determinados productos alimenticios específicos suyos, y otra que todos puedan desplazarse sin especificar más". El problema es que no figuran personas concretas y "no está confirmado del todo" la relación de personas que podrán movilizarse entre municipios de la provincia de Cáceres para la adquisición de alimentos durante el Ramadán.
FALTA DE TRANSPARENCIA
El problema de esta polémica ha estado en la falta de información y transparencia, así como en el interés de ocultar un hecho que, de haberse comunicado convenientemente, podría haber tenido una trascendencia menor de la que en realidad ha tenido.
El comunicado de la Comisión Islámica de España en Extremadura aportó poca claridad al asunto, pues la ambigüedad de su redacción, intencionada o no, contribuyó a suscitar más dudas: insistía en que los musulmanes respetan el Estado de Alarma, que las mezquitas están cerradas y que "no va a haber ninguna movilización ni desplazamiento ni rezos en las mezquitas en el mes de Ramadán".
Pero el asunto no era ese. De lo que se trataba era de saber si se había autorizado a la población musulmana a realizar desplazamientos de unos municipios a otros para la compra de alimentos básicos una vez se iniciase el Ramadán. Y la respuesta era bien sencilla: existe esa autorización. Luego cada cual la podrá poner todas las matizaciones que quiera. Y los medios podrán continuar diciendo que la información era un bulo o, como han hecho otras veces, eliminar definitivamente el enlace de la web para que no aparezca como tal.
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