Moraleja vive un Domingo de Pascua sin precedentes.  Triste, con  lluvia, cielo gris, calles vacías y un tema de conversación recurrente en las casas: cuándo acabará el Estado de Alarma. "La verdad es que necesitaremos una cierta distancia temporal para encajar todo esto", ha manifestado hoy mismo el alcalde, César Herrero.

El parte de guerra en Moraleja sigue igual: dos enfermos por Covid-19 ingresados en el Hospital de Coria, un alta y una persona que se encuentra aislada en su casa combatiendo los efectos de un virus que sigue acechando a todos y cada uno de nosotros. 

"La cosa va para largo", dirían los mayores que hasta la llegada del Covid-19 se sentaban a la sombra del pino del Parque Alfanhuí. El alcalde relata este domingo atípico que se ha encontrado en el balcón a una vecina que le tocó vivir la posguerra "y me decía que desde entonces no recuerda algo tan duro".

"Ver como hay personas que se tienen que ir solos, sin el abrazo o el beso de sus familiares. La verdad es que necesitaremos cierta distancia temporal para encajar todo esto", añadió César Herrero. 

La otra cara de la moneda son las tres residencias de ancianos de Moraleja. Mientras la Junta tiene intervenidos tres centros de mayores por la dramática situación que atraviesan, entre ellos el geriátrico público de Coria, en Moraleja los tres centros confirman que siguen sin mayores que presenten síntomas compatibles con el coronavirus y se afanan cada día en dar entretenimiento a los ancianos que ven cómo han cambiado  las cosas en sólo semanas.

NO ES MOMENTO DE PENSAR EN SAN BUENAVENTURA 

Los controles de la Policía Local y Guardia Civil se intensifican en las carreteras y pasos fronterizos con la ayuda de los militares y la desinfección de las calles seguirá en los próximos días. Estampas que imponen y qué recuerdan aquella ansiada libertad de la que todos disfrutamos hace sólo unas semanas.

Los vecinos echan cuentas y asimilan que no es momento de pensar en las fiestas de San Buenaventura, pero quizá sí en el Santo, aunque no sea 14 de julio. "Noble y sublime, grande y hermoso", así fue San Buenaventura. Es tiempo de tomar ejemplo. Es tiempo de quedarse en casa.