ISABEL BARRANTES 

 

La jueza de la Audiencia Nacional ha enviado a prisión al presunto yihadista arrestado el pasado viernes en Mérida por su presunta integración en el aparato tecnológico del Dáesh.

Cabe recordar que esta persona estaba considerada como “una pieza clave” dentro del denominado Batallón de Desarrollo Teconológico del Dáesh, para el que buscaba drones, además de participar en la financiación de la organización terrorista.

Los expertos antiterroristas lo consideraban como uno de los "brazos más secretos y sofisticados" del grupo terrorista. Su hermano mayor lideró esa rama tecnológica desde Siria hasta su fallecimiento en Raqqa a finales de 2015.

Según la investigación, el arrestado constituía "el último reducto de una célula oculta tras un entramado legal de empresas que llevaba desde 2014 realizando transferencias económicas sospechosas de sufragar acciones terroristas, así como de apoyar el envío de material tecnológico de doble uso".

Se instaló en España a finales de 2015 para ocultarse en el país después de que se desarticularan las filiales de sus empresas en Reino Unido y Bangladesh que, según los investigadores, funcionaban como tapaderas para ocultar el origen y el destino de los fondos que manejaban.