ISABEL BARRANTES 

 

La primera fase de las obras de la Catedral de Coria ha entrado ya en su recta final después de cerca de un año de trabajos destinados a mejorar la cimentación del templo y la estabilización de la ladera y la seo cauriense.

Cabe recordar que las obras comenzaron en el mes de junio del pasado año y están sufragadas por el Ministerio de Fomento, la Junta de Extremadura y el Cabildo de la catedral.

La aportación estatal será de 1,1 millones de euros. Por su parte el Ejecutivo regional financiará el 19,2% de la obra con 300.000 euros y la diócesis el resto con cerca de 160.000 euros de aportación.

Los trabajos han consistido en la mejora de la estabilidad de la ladera por medio de una pantalla de micropilotes en la parte alta de la misma y la mejora de la seguridad de la fachada este por medio de la construcción de dos contrafuertes adosados al mismo, que se haría en la primera fase de esta obra. Además se ha restaurado la fachada este.

En posteriores fases, se plantea también aminorar la diferencia de cota entre los espacios exteriores y la cota interior de la iglesia reordenando los espacios perimetrales de lado norte y noroeste.