ISABEL BARRANTES

 

 

Torrejoncillo y Jarandilla renuevan durante los días de fiesta su cita anual en honor de la Inmaculada Concepción con dos fiestas declaradas de Interés Turístico Regional como son "La Encamisá" y "Los Escobazos", respectivamente.

En el caso de Torrejoncillo, alrededor de 200 jinetes salen cubiertos con sábanas blancas, como estratagema para defenderse del enemigo en la nieve, en recuerdo a la Batalla de Pavía, en la que se cuenta que un Torrejoncillano prometió a la Virgen dedicarle una fiesta si vencían.

De esta manera los jinetes partirán en busca del estandarte de la Inmaculada Concepción que lleva el portaestandarte.

Aunque los actos en honor a la patrona se celebran durante varios días es este fin de semana cuando esta localidad cacereña se "llena de fervor y magia".

Saldrán así los jinetes en busca del estandarte de la Inmaculada Concepción en una procesión de tres horas, para lo que se espera la llegada de 10.000 visitantes.

Por su parte, Jarandilla de la Vera también sufre una mágica transformación la noche del 7 de diciembre, fecha en la que se repite, año tras año, el ritual de "Los Escobazos".

Lo cierto es que esa noche el fuego es el principal protagonista, ya que previamente a la procesión, sirve para que niños, jóvenes y mayores se "aticen" con los escobones encendidos y posteriormente son esos escobones los que se elevan para alumbrar el estandarte de la Virgen a lo largo de todo su recorrido.