El Teléfono del Niño y el Adolescente recibió 19.932 llamadas de Extremadura en 2014, de las que solo 143 –un 0,71 por ciento- requirieron una orientación especial, es decir, exigieron una valoración psicológica y, en los casos pertinentes, generaron intervenciones o derivaciones por parte de un equipo multidisciplinar integrado por profesionales psicólogos, sociales y jurídicos. 

El director general de Política Social y Familia, Juan Bravo, ha dado a conocer estos datos con motivo de la visita que hoy ha realizado en Madrid a la sede de la Fundación de Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo (ANAR), encargada de la prestación de este servicio en Extremadura, y durante la que ha estado acompañado por su presidenta, Silvia Moroder de León y Castillo, y miembros de la junta directiva.

Se trata del 116111, un número armonizado de interés social de la Unión Europea, en el que se presta un servicio de atención, orientación, asesoramiento y ayuda por parte de profesionales especializados -psicólogos, trabajadores sociales y abogados- a niños y adolescentes menores de edad, de manera gratuita y confidencial, las 24 horas del día, todos los días del año.

En concreto, este teléfono recibió un total de 19.932 llamadas de Extremadura en 2014, frente a las 17.945 de 2013, aunque este incremento no implica que el número de situaciones de riesgo o desprotección de menores se incrementara, dado que el Teléfono del Niño y la Adolescencia es también una herramienta para solventar consultas de muy diversa naturaleza, no únicamente situaciones de emergencia severas o desprotección, según aclara la Dirección General de Política Social y Familia.

Por ello, considera que este aumento de su uso puede referir una mayor consolidación y presencia de este recurso en la sociedad y un mejor conocimiento por parte de los menores.

TIPOS DE LLAMADAS

Del total de llamadas, 143 fueron llamadas de orientación especial, que son aquellas que requieren de una valoración y orientación psicológica, jurídica y/o social.

La mayoría de estos casos se deriva a un recurso externo, aquél que sea el más adecuado para el caso concreto, como por ejemplo las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, servicios de protección del menor, centros de servicios sociales, centros de salud, fiscalía, abogados, etcétera.

El resto de las llamadas -19.478- fueron llamadas de orientación, ya que en ocasiones son simples contactos muy breves y aproximaciones del menor al recurso, y en otras se presta apoyo o contención emocional, asesoramiento simple o se atienden consultas poco relevantes. En este grupo también se categorizan las llamadas de broma o aquellas en las que el interlocutor guarda silencio.

PERFIL DEL USUARIO

El 89% del total de las llamadas realizadas desde Extremadura al número 116111 el año pasado fueron realizadas por menores de entre 12 y 17 años, mientras que el 11 por ciento restante corresponde a menores de 12 años.

El principal grupo de edad que accedió al servicio fue el de los adolescentes de entre 14 y 15 años con el 37,8% de los casos.

Por género, el 70,7 por ciento fueron realizadas por niñas y el 29,3 por niños.

TELÉFONO DEL ADULTO Y LA FAMILIA

Por su parte, el Teléfono del Adulto y la Familia (600 50 51 52), que fue incorporado en 2014 al acuerdo que la Dirección General de Política Social y Familia mantiene con la Fundación ANAR, registró en el ejercicio pasado 520 llamadas de Extremadura, de las que 311 –un 59,8 por ciento- fueron de orientación especial.

A través de este teléfono se aportan alternativas a todas la peticiones de ayuda e información de cualquier adulto que esté involucrado o conozca la problemática o situación de riesgo que afecte a algún menor de su entorno.

Se trata de una atención de carácter multidisciplinar que se presta también 24 horas al día, 7 días a la semana por parte de profesionales especializados. Todas las llamadas son recepcionadas por psicólogos, quienes cuentan con el apoyo de un departamento jurídico y social.