Los cuatro astados de la ganadería de Carmen Valiente han realizado el encierro más largo de las fiestas de San Buenaventura de Moraleja, con una duración que ha superado por poco los diez minutos. En su trayecto hacia toril, uno de los toros efectuó una salida aprovechando la apertura de las puertas, lo que ha alargado el desarrollo de este evento taurino.

La manada, compuesta por cuatro novillos y cuatro mansos, ha estado disgregada desde el principio ya que uno de los ejemplares de Valiente se ha retrasado en la avenida Virgen de la Vega. Desde megafonía la organización ha emitido un aviso para que los espectadores se mantuvieran tras el vallado. Los astados han hecho alarde de rebeldía, deteniéndose varias veces a lo largo del recorrido y arremetiendo a su alrededor.

A su llegada a la plaza de toros fueron tres los novillos que entraron en la casa toril. El último, que llegó con retraso, recorrió varias veces la plaza sin decidirse a entrar. En este momento uno de los astados que ya había finalizado el recorrido volvió a salir a la plaza ante los vítores de los espectadores.

Estos dos ejemplares se mantuvieron durante varios minutos en la plaza y fue necesaria la actuación de los pastores y la salida de los mansos para guiarles hasta el toril. Finalmente y tras muchas acometidas, el último novillo “colorao” abandonaba la plaza siguiendo a su compañero.

Los asistentes han manifestado su satisfacción, mediante aplausos y vítores, ante la prolongación de este evento que ha ofrecido más espectáculo que los anteriores. En esta edición de las fiestas de San Buenaventura los dos primeros encierros matinales, celebrados el sábado y el domingo, se han sucedido con rapidez y sin ningún herido.