La Comisión Europea sigue realizando un seguimiento especial de la enfermedad de la lengua azul en España tras detectarse en Extremadura un brote cerca de la frontera con las regiones lusas de Beira Baixa y Alentejo.

El parlamentario portugués Nuno Melo, del Grupo del Partido Popular Europeo (PPE), ha pedido a la Comisión Europea que explique "qué procedimientos se han adoptado para evitar que esta enfermedad se propague a los países vecinos, en particular a Portugal", tal y como recogen los periodistas parlamentarios.

Extremadura ha dispensado ya un total de 286.000 dosis destinadas al ganado vacuno y 234.000 al ovino para la vacunación obligatoria contra la lengua azul en el norte de la provincia de Cáceres antes del 31 de julio de este año, cuyo grado de aplicación de la vacuna está ya casi al 50%, según el director general de Ganadería, Jesús Barrios.

Como informó Radio Interior, el Ministerio de Agricultura, Alimentación  estableció como obligatoria la vacunación frente al serotipo 1 en aquellas áreas de mayor riesgo tras detectarse la circulación viral en zonas del norte de Extremadura, oeste de Toledo y suroeste de Castilla y León.

De este modo, los ganaderos tendrán que vacunar antes del 31 de julio a 370.000 vacas y 570.000 ovejas. La  mayoría de las cabezas de ganado que tendrán que vacunarse se encuentra en la provincia de Cáceres (300.000 bovinos y 440.000 ovinos), según los datos que maneja Asaja.

El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente facilitó a Extremadura vacunas para la lucha contra la lengua azul por valor de 750.000 euros.

La persistencia de circulación viral en la zona norte de la provincia de Cáceres y de la zona rayana  Portugal hizo necesario adoptar la vacunación obligatoria para prevenir más casos.

Radio Interio publicó el pasado mes de abril que la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía, facilitará un total de  300.000 vacunas a los ganaderos de forma gratuita para vacunar contra la enfermedad de la ‘lengua azul' en la zona norte de Cáceres. Además, tranquiliza al sector ganadero ante la obligación de vacunar para evitar restricciones al comercio de animales vivos.

El pasado año esta vacunación era voluntaria y sin restricciones de movimiento, por lo que se han detectado casos positivos de animales en otras comunidades autónomas distintas a las de su origen. Con la vacunación actual se pretende evitar que la propagación llegue a otros lugares.

La zona del norte extremeño es muy propensa a la aparición de la enfermedad porque el mosquito trasmisor de la misma tiene una alta densidad, y si no se procede a luchar contra ella mediante la vacunación, el problema puede convertirse en endémico, señala el director general de Agricultura y Ganadería, Jesús Barrios.