La Asociación de Centros de Educación Infantil y Guarderías de Extremadura ha anunciado que este lunes reabrían sus puertas algunos centros de la región "a pesar" de la guía de recomendaciones elaborada por la Consejería de Sanidad de la Junta, que aseguran que se ha realizado de forma "unilateral" y sin tener en cuenta la "realidad" del sector.

En un comunicado, advierten a las familias que lleven a sus hijos a estos centros que será "imposible" guardar el distanciamiento social de 1,5 metros que recoge la guía, una medida que incluso califican de "cruel".

"¿En serio quieren que tengamos a los niños menores de un año toda la mañana en tronas, sillas de paseo o parques infantiles separados? ¿Ahora somos cárceles de bebés?", señalan desde el colectivo que agrupa a los centros infantiles y guarderías privadas de la región.

Insisten en que si les dejan abrir es porque la Junta "asume esta realidad", en referencia a que no podrán garantizar el distanciamiento social entre los menores.

Y es que aseguran que ya le trasladaron en "varias ocasiones" al vicepresidente segundo y consejero de Sanidad, José María Vergeles, que esa guía "no tenía en cuenta la realidad del sector" ni su forma de trabajar con los niños. "Existen aspectos afectivos, emocionales, educativos… que esa guía no tiene en cuenta", señalan.

Una guía que muestra "un total desconocimiento" del sector y que "no es adaptable al día a día" de los centros y, sin embargo, aseguran que la respuesta del consejero al ofrecimiento de crear un grupo de trabajo fue: "No negocio con asociaciones", y que la "única opción" que ofreció fue la de enviarle sus medidas por escrito donde le explicaban que el distanciamiento social y otras medidas "no eran viables".

Por ello, califican de "irónico" que en su comparecencia de este sábado para presentar esta y otras guías le diese la gracias a la asociación, en tanto que "las decisiones las han tomado de forma unilateral".

Por todo ello, las guarderías y centros que abrirán serán sinceros con las familias, en el sentido de que, aunque mantendrán "estrictos protocolos higiénico-sanitarios para minimizar las posibilidades de contagios en los centros", resulta "imposible y cruel" para los niños mantener el distanciamiento social de 1,5 metros y otras medidas.

"Entendemos que la Junta de Extremadura asume esta realidad, como manifestó la consejera de Educación para no abrir los centros públicos, y aún así nos permite abrir nuestros centros", concluyen.