ADENEX reitera su denuncia sobre el estado de los generadores de vapor de la central nuclear de Almaraz, es decir, el generador de vapor es un intercambiador de calor que transmite calor del circuito primario altamente radiactivo, por el, al circuito secundario donde se transforma en vapor de agua que luego mueve las turbinas.

Se trata de un elemento fundamental dentro del edifico de contención y en constante deterioro a causa de su diseño y tecnología, que fue cambiado en el año 1996 abriendo un boquete en el edificio, reconociéndose la chapuza empleada. Evidentemente, los nuevos ya han comenzado a dar problemas, los mismos que los anteriores y nuevos derivados de  la fatiga de materiales del propio núcleo donde está el reactor nuclear, añade el colectivo conservacionista en una nota de prensa. 

Así, el titular de la central nuclear de Almaraz I (Cáceres) ha comunicado al Consejo de Seguridad Nuclear que a las 11,44 horas del  viernes  22 de febrero de 2013, se ha registrado una parada no programada (automática) del reactor a causa del bajo nivel en el generador de vapor 3.

"Esta bajada se produjo por la parada de la turbobomba B de agua de alimentación durante los trabajos realizados para mejorar las oscilaciones de velocidad detectadas en la misma. En una de las dos turbobombas que alimentan los generadores de vapor se ha producido la parada de la misma y se ha activado la señal de bajo nivel en el generador de vapor 3, lo que ha provocado la parada automática de la central."

La unidad I suma una nueva  parada que nosotros afirmamos "programada y prevista", no por los dueños de la central (Iberdrola 53 %, Endesa 36 % y Gas Natural Fenosa 11 %)  sino por  una tecnología atómica  siempre experimental y siempre sin resolver, lo cual continuamente nos pone en peligro, nos impide por tanto avanzar en alternativas renovables  y nos obliga a pagar combustible y gestión de residuos  que de esa manera le salen gratis a los propietarios.

Por esto desde ADENEX, volvemos  a pedir responsabilidades tanto a los ingenieros y trabajadores de la propia central, para que denuncien también la situación real y de funcionamiento cotidiano en la central nuclear de Almaraz. Volvemos a reiterar a la Asamblea de Extremadura su obligación no solo de recibir llamadas a los móviles de los diputados una vez ocurrido un accidente, o incidente como les gusta denominarlo, sino exigir transparencia
y verificación constante mientras dure su funcionamiento.

"El cierre de Almaraz solo supone ir creando un programa de desarrollo alternativo en la zona, para mientras duren los trabajos de desmantelamiento, ir recuperando la dignidad laboral, económica y social en una comarca que sufre igual o mayor paro que en todas las demás de la región, a pesar de soportar la industria electro-nuclear.".

La central nuclear de Almaraz es la siguiente en cerrar en ese calendario paulatino que exigimos al gobierno de España, que toda la sociedad mayoritariamente  pide, ahora que se celebra tristemente el segundo aniversario del desastre de Fukushima, y en un momento donde  corremos el riesgo de que el lobby de las tres multinacionales del sector, no solo nos pidan más dinero, sino que pretendan  aumentar la denominada "vida útil" (¿) del parque atómico español, con la intención de seguir obteniendo altos beneficios económicos.

ADENEX apela a una movilización social y ciudadana, que ponga sentido vital y racionalidad en una tecnología no necesaria, muy costosa en recursos naturales y en sufrimiento ciudadano, además de impedir la implantación de un consumo eficiente y unas alternativas renovables ya probadas y en marcha.