Los resultados de la auditoría de Grabasa han descubierto determinadas incidencias en las cuentas de la entidad que afectan al valor patrimonial de la misma, y que muestran una situación real de la empresa que haría imposible evitar su disolución con la aportación solicitada a Extremadura Avante.

Además, según la auditoria, los activos recogidos en las cuentas presentadas por Grabasa estarían sobrevalorados, y en la propuesta de viabilidad planteada por la empresa de granito no se contemplaría un plan real de acciones para solventar la situación enormemente complicada que atraviesa.

El Gobierno extremeño ha conocido esta semana las conclusiones de la auditoría externa que, según la normativa vigente, Extremadura Avante debía encargar para conocer la situación real de Grabasa y estudiar así la posibilidad de participar en el capital social de la empresa ubicada en Burguillos del Cerro.

Cabe recordar que la solicitud de encargar esta auditoría se tomó tras la reunión que el pasado abril mantuvieron responsables del Ejecutivo autonómico con representantes de la empresa, y en la que también participaron representantes de UGT y CCOO.

Las partes implicadas han vuelto a reunirse esta semana para analizar los resultados de la auditoría, que de conformidad con la normativa que regula el funcionamiento de la sociedad pública Extremadura Avante impiden a la misma participar en esta operación, pues su situación patrimonial la hace inviable.