El Ayuntamiento de Cáceres ha suspendido el servicio de alquiler de bicicletas de la ciudad hasta que sea adjudicado de forma clara en un concurso público. De esta forma se espera regularizar este servicio para que funcione con un contrato definido y unas reglas de juego bien marcadas, con obligaciones y deberes, según ha anunciado el equipo de Gobierno, puesto que la situación actual era de "precariedad".
Se da la circunstancia de que el alquiler de bicicletas contó con un primer gestor que abandonó la explotación en julio de 2010, seis meses después de haberlo iniciado. Ante la suspensión del servicio, el anterior ejecutivo decidió formalizar un contrato de mantenimiento con la empresa SICE, que tenía una validez hasta el mes de noviembre de ese mismo año, pendiente de que saliera un concurso público para la explotación del mismo. Dicho concurso no salió por lo que la empresa ha seguido desarrollando esas labores de mantenimiento de las bicicletas sin una definición clara de las contraprestaciones y obligaciones, según informan desde el consistorio.
La decisión tomada por el equipo de Gobierno atiende al interés de que la regulación sea clara y con absoluta seguridad jurídica, como es la convocatoria de un concurso público, para un servicio que ahora está costando algo más de 6.000 euros al mes a las arcas municipales.
