La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos UPA-UCE Extremadura calcula que las pérdidas en el sector agrario extremeño como consecuencia de la sequía está padeciendo el campo superan los 100 millones de euros hasta la fecha, teniendo en cuenta que muchos de estos efectos negativos de la sequía todavía no se pueden cuantificar.

Así lo ha explicado hoy en rueda de prensa el secretario general de UPA-UCE, Ignacio Huertas, quien ha recordado que "la falta de lluvia, unida a las heladas, se ha convertido en el principal problema del sector, agravando la situación de muchas explotaciones agrarias que ya tenían una situación complicada de por sí". Por tanto, "estamos ante una situación grave que amenaza con convertirse en catastrófica si no llueve pronto", ha advertido el máximo responsable de la Organización.

Según la evaluación realizada por UPA-UCE, ningún sector ni comarca extremeño se ha salvado de los daños por la sequía. En el caso de la ganadería, después de una otoñada mala, ha seguido un invierno peor, que está afectando a todo el sector ganadero de Extremadura: vacuno, ovino, caprino y porcino, donde los ganaderos se están viendo obligados a sobrealimentar el ganado a base de forrajes y piensos cada día más caros. En apicultura también se ha registrado un 10% de bajas por falta de alimento.

A esto se sumarán, si no llueve pronto, los problemas en las explotaciones para tener agua para que los animales puedan beber.

Hasta la fecha, UPA-UCE cuantifica las pérdidas en ganadería, por el sobrealimento suministrado al ganado desde diciembre hasta finales de febrero, en unos 53 millones de euros.

Por otra parte, las pérdidas en agricultura también están siendo bastante importantes, donde el cultivo de cereal y otros de secano son los más perjudicados por la falta de lluvia. Las consecuencias hasta el momento son una reducción del 50% en la producción, lo que suponen unas pérdidas de 48 millones de euros. En palabras de Ignacio Huertas, unos daños "irreversibles" que podrán "ir a más" si continúa sin llover.

UPA-UCE también ha valorado los problemas en otros sectores agrícolas como olivar y viñedo, donde la mezcla de la sequía con las heladas está provocando bastante daño, aunque todavía es pronto para saber cómo afectará a la producción.

En cuanto al regadío, los frutales están sufriendo las mismas consecuencias por esas heladas y la falta de agua, lo que está provocando daños en la floración y trae como consecuencia un retraso en las variedades más tempranas, sin que tengamos todavía previsiones de los efectos negativos en la producción de fruta, que previsiblemente los habrá.

Lo que ya se perfila como una realidad es el adelanto en las campañas de riego en general, que comenzarán hasta con un mes de antelación, con el consiguiente aumento de los costes de producción para los agricultores.

El las zonas de Vegas Altas y Vegas Bajas la campaña de riego está asegurada. Si embargo, en otras zonas como las regadas por los embalses de Rosarito y Borbollón, esta campaña de riego no está garantizada y puede haber problemas de riego si no llueve pronto.

Ante esta situación, UPA-UCE Extremadura ha pedido a la Administración la puesta en marcha de una "mesa de sequía regional" en la que se lleve a cabo una evaluación y seguimiento de la situación de los distintos sectores y las pérdidas que se están produciendo, que ascienden ya a unos 101 millones de euros en total.

"Este análisis de la región debe trasladarse a la Administración nacional y comunitaria para que se adopten medias a nivel nacional, puesto que este problema no afecta sólo a Extremadura sino también a otras comunidades autónomas", ha recordado Ignacio Huertas, que ha reiterado que el sector "necesita ayudas para poder salir de esta situación".

En este sentido, el secretario general de UPA-UCE ha señalado la necesidad de financiación para los agricultores y ganaderos afectados, así como un aplazamiento de los créditos contraídos para inversiones del sector. Éste es el caso de los créditos concedidos a los ganaderos, que deben empezar a amortizarlos en el mes de marzo. Para ellos UPA-UCE reivindica que se produzca una "prórroga" de forma "que no tengan que hacer frente a esas amortizaciones en esta campaña".

Finalmente, la Organización ha vuelto a exigir el "funcionamiento correcto" de los seguros agrarios de sequía en pastos, puesto que el sistema de medición por satélite "no da unos resultados reales".