Moraleja solicitará la baja del ayuntamiento en la Mancomunidad de Municipios de Sierra de Gata. Así lo decidió anoche un pleno extraordinario celebrado en el consistorio con los votos a favor de esta baja del PP y en contra del PSOE.

En la sesión se dieron los detalles del informe de la comisión y del acuerdo alcanzado entre el consistorio y el ente comarcal mediante el cual si finalmente se hace efectiva la baja ambas partes renuncian a emprender acciones legales por daños y perjuicios. Asimismo, mediante este convenio ninguna de las dos administraciones tendrá que abonar cantidad alguna en relación al periodo comprendido entre octubre del 2009 y mayo del 2011, desde que se decidió en pleno de la mancomunidad la separación de Moraleja del ente comarcal y hasta el pasado mes de mayo de este año cuando el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, TSJEx, anuló mediante una sentencia los acuerdos de aquel pleno.

Asimismo, el Ayuntamiento de Moraleja se compromete de este modo a abonar la cantidad que debía antes de que en agosto del 2009 Mancomunidad suprimiera el servicio de recogida de basura por el impago del consistorio, una cantidad que asciende a 216.611 euros.

El PSOE votó en contra de esta medida y su portavoz, Teresa Roca, manifestó que esta decisión era una "acción perniciosa y grave" causando daño al tejido empresarial de la población. Manifestó que con la contratación de un servicio de recogida de basura propio, en el verano del 2009, se cometió una "barbaridad".

Señaló además que esta decisión es un "desprecio a los habitantes de Sierra de Gata" y Moraleja se sumirá en "un aislamiento total y absurdo". Asimismo pidió explicaciones sobre el informe presentado a la comisión y el pleno, un documento que calificó como "chapuza".

El concejal popular Carlos Lomo, teniente alcalde en la anterior legislatura, culpó al presidente de Sierra de Gata, Alfonso Beltrán, de haber iniciado "el malentendido" al suprimir el servicio de recogida de basura y dejó claro que esta decisión no perjudica a la población, ya que los vecinos de la comarca siguen acudiendo a comprar a Moraleja.

El alcalde, Pedro Caselles, recordó que desde el inicio de la nueva legislatura se habían dado un plazo de seis meses para estudiar la continuidad o no de la población en el ente. El propósito de Moraleja era seguir en la agrupación comarcal con algunos servicios que el equipo de Gobierno municipal creía necesarios, "no ha sido posible esa integración y hemos decidido presentar la baja voluntaria", aclaró Caselles.

Ahora esta petición de baja deberá ser aceptada por el pleno de la Mancomunidad de Municipios de Sierra de Gata.