El director general de Desarrollo Rural, José Luis Gil Soto, ha destacado la importancia de adaptar la metodología Leader, cuanto antes, al marco de reformas de la Política Agraria Comunitaria (PAC), teniendo presente el nuevo orden económico mundial, nacional y regional, en el que se hace aún más necesario reconvertir los gastos superfluos en inversiones.

José Luis Gil Soto ha hecho estas declaraciones en el acto inaugural de las Jornadas sobre la Estrategia de Desarrollo del Valle del Alagón, organizadas por el Grupo de Acción Local ADESVAL, que se han celebrado esta mañana en Coria.

Durante su intervención, el director general ha señalado a los Grupos de Acción Local (GAL) que el enfoque Leader cumple un papel fundamental en el marco de reformas de la PAC, siendo más conscientes de que se gestiona dinero público y de que se debe valorar aún más la capacidad de arriesgar.

Por ello, ha recomendado a los Grupos de Acción Local que asuman como propios todos estos cambios, a los que es necesario adaptarse de manera rápida teniendo en cuenta que la nueva PAC pretende impulsar esta metodología de abajo-arriba todavía más.

Por otro lado, Gil Soto ha recordado a los representantes de los grupos extremeños de Acción Local que tienen que entender que la politización de estas entidades es una manera eficaz para "echar tierra encima de un sistema que está denostado por muchos" y ha señalado que esta politización es un argumento magnífico para los detractores de los Grupos y para los que quieren acabar con una metodología que hoy por hoy funciona.

Además, ha pedido que colaboren con el Gobierno extremeño, tal y como vienen haciéndolo hasta ahora, no sólo para promover la iniciativa privada mediante los fondos Feader, sino también para dinamizar el territorio a través de la aplicación de la Ley de Desarrollo Sostenible del Medio Rural y de otros programas de desarrollo rural como la dinamización y diversificación de las comarcas tabaqueras.

Ha pedido, igualmente, que vean en el Gobierno de Extremadura un colaborador infatigable y un defensor a ultranza del gran trabajo que realizan y que sean comprensivos con la labor, no siempre grata, de fiscalización y control del gasto.

Finalmente, ha recomendado que no pierdan la perspectiva de que es la sociedad la que necesita el desarrollo rural y no al revés. El mundo desarrollado, ha señalado Gil Soto, ha decidido apostar por el mantenimiento de nuestros pueblos para sostener con ello el patrimonio cultural y natural, apostando por un modelo que tal vez sea más caro económicamente, pero con un precio por el que se está dispuesto a pagar.

En este sentido, ha pedido que hagan lo que la sociedad espera de ellos, que es crear riqueza y fijar población en el medio rural.