El Festival de Alcántara recupera este lunes el montaje "El maestro de danzar" con el que la compañía Teatro Defondo ha logrado varios de los premios más prestigiosos de este país dentro del Teatro Clásico: 2º Premio y Premio Especial del Jurado en el X Certamen de Directoras de Escena de Torrejón de Ardoz; Premio a la Mejor Interpretación Femenina en el Certamen Arcipreste de Hita; 4 nominaciones a los Premios Unión de Actores, entre otros.

A pesar de que es un texto poco representado de Lope de Vega, El maestro de danzar es una comedia brillante a la altura de El perro del hortelano o La discreta enamorada.

Teatro Defondo presenta una propuesta estética cercana al realismo mágico que permite al espectador, a través del humor y la paradoja, acercarse al verso de nuestro Siglo de Oro.

La obra tiene todos los ingredientes de la comedia de enredo, la intriga derivada del equívoco del mensaje, los lances de amor, escenas de celos, duelos cómicos y palizas articulan el aparato cómico con precisión casi matemática, con el equilibrio de una pirueta.

Pero la estructura del maestro se afianza inteligentemente sobre el pilar de la música y la danza; los instrumentos, los bailes, los lenguajes sirven de artimañas y códigos para encubrir, proteger y prestar metáfora e imágenes a la conquista amorosa y toda su peripecia de requiebros; sólo la danza, su codificación estricta y significante, el roce sensual de las manos y el aliento que roza los cuellos son capaces de expresar las verdaderas pasiones de los personajes en un mundo tan hermético y lleno de convenciones que casi impide respirar, el maestro desmantela la rigidez de sus cuerpos y sus mentes y les enseña a gozar de la comunicación emotiva.

La facilidad para escribir una comedia y redondear sus aristas más esquivas no es casualidad ni oficio, sino lo que común e injustamente se vitupera con el nombre de "gracia". Lope no era sólo una industria verbal con excedentes sino… un tío con gracia.

Otros autores del siglo de oro español son sin duda grandes nombres de la literatura universal, pero no son muy salados. Lo de Lope es un don, una maldición, a juzgar por los efectos devastadores que tuvo en su vida, una bendición para el lector inocente que aborda El maestro de danzar y no sabe qué se va a encontrar.

Amor y humor

Sonrisas y risas, guiños de complicidad, rencores escondidos y finalmente la esencia de la verdadera comicidad, una parodia de sí mismo. Lope versiona su propia versión de la comedia de capa y espada, una caricatura del amor, los enredos, los galanes y los graciosos, los embozados y las palizas. El maestro es un rizo sobre sí mismo, una vuelta de tuerca.

Los personajes del maestro son peculiares y se desmarcan de los habituales tipos de la comedia del siglo de oro. El maestro de danzar es Aldemaro, un  vividor, pobre para ser noble, orgulloso para dejar de serlo, galán y gracioso al mismo tiempo.

Es un mago de barraca, un manipulador, algo mezquino, repleto de sí mismo y conocedor de la magia que desata a su alrededor. Pero Aldemaro se ve atrapado en su propia trampa cuando a lo largo de la obra su pasión inicial hacia Florela se transforma en amor. Es entonces ella la que aprende el arte de la magia y enmienda al casquivano maestro, enredándole en una maraña de equívocos de la que no puede escapar.

Feliciana es el lado oscuro del amor, la víctima de una sociedad que la reprime y aleja de sus sentimientos; en su desesperado esfuerzo por rebelarse contra esa situación dañará sin remordimientos a todo el que se cruce en su camino. Feliciana se revuelve contra sus captores y se convierte así en víctima y verdugo, amante desesperada que lucha entre el amor de su hermana y su deseo hacia Vandalino, el poeta enamorado del amor, parodia despiadada de los Calistos, hermoso y noble sólo a los ojos de Feliciana.

Todos los personajes dibujan una galería de torpezas emocionales que la llegada del maestro de danzar descorchará como una botella de champán, imprevisible, refrescante y con muchas burbujas.

SINOPSIS

Aldemaro, recién llegado a Tudela, queda enamorado de Florela, una joven cuya hermana acaba de contraer matrimonio con el noble Tebano. Aldemaro, para acercarse a la joven, se hace pasar por un humilde maestro de danzar que ofrece sus enseñanzas en la casa. Con este engaño, burla al padre de las chicas y a otro pretendiente, Vandalino. Florela se interesa por Aldemaro, pero Vandalino sospecha del engaño y empieza a interponerse. Florela pide ayuda a su hermana: Feliciana se hace pasar por Florela y cede a los galanteos de Vandalino haciendo caso omiso a su reciente casamiento. El enredo se complica: Aldemaro y Florela se enamoran cada vez más, Feliciana se deleita engañando a Tebano con Vandalino, Vandalino recibe distintas respuestas por parte de las "dos Florelas", Tebano trata de recuperar su honor, el padre de las muchachas trata de no perder el suyo y el de su familia… Los dos amantes se verán cercados por los ardides de Feliciana que, para huir de su marido y conseguir el amor de Vandalino, pondrá en peligro la felicidad de su hermana. Como en todas las comedias, al final el nudo se deslía y todos quedan contentos con el desenlace. O casi todos