El Servicio de Conservación de la Naturaleza y Áreas Protegidas de la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía de la Junta de Extremadura ha completado un estudio que ha permitido localizar hasta 8 ‘puntos negros' de mortalidad de animales por atropello en el entorno de la zona transfronteriza del Guadiana Internacional.

Este trabajo está incluido en el ‘Projecto Estruturante para o Desenvolvimento das Terras do Grande Lago Alqueva', en el marco del Programa de Cooperación Transfronteriza España-Portugal 2007-2013, y en Extremadura se ha desarrollado en los municipios pacenses de Olivenza, Cheles, Alconchel, Táliga y Villanueva del Fresno.

El objetivo era completar un estudio sobre la mortalidad de fauna por atropello en aproximadamente 200 kilómetros de carretera, distribuidos en 16 tramos y que discurren por algunas zonas con distintas figuras de protección medioambiental.

Con los datos obtenidos se pretendía "determinar las especies más sensibles a los atropellos en carreteras, los puntos más conflictivos y las posibles medidas correctoras a aplicar para reducir o eliminar este problema".

Entre otoño de 2009 y la primavera de 2011 los técnicos de la Consejería han llevado a cabo cinco recorridos en cada tramo, unos recorridos que se han realizado en coche a baja velocidad, unos 15 kilómetros por hora, o a pie en el caso de zonas de especial interés para el paso de fauna o con posible presencia de anfibios.

En total se han localizado 96 cadáveres, la mayor parte de ellos mamíferos (58%), aunque también se hallaron aves (27%), anfibios (11,5%) y reptiles (3,1%), y estos trabajos han permitido localizar 8 ‘puntos negros' para los que se proponen, además, una serie de medidas correctoras. Entre las analizadas, las carreteras con más mortalidad de animales por esta causa son la EX-107, la EX-315 y la BA-143.

El informe señala en sus conclusiones que dentro de los mamíferos las especies más sensibles a los atropellos son el erizo común y el zorro. Además, la presencia de dehesas y monte mediterráneo junto a la carretera parecen influir en el número de atropellos, y en el caso de las aves destaca la alta tasa de mortalidad de las aves nocturnas respecto al resto. A éstas hay que sumar los casos de carroñeros -como el milano real- atropellados, precisamente, mientras se alimentaban del cadáver de otro animal atropellado.

En cuanto a los puntos negros, se sitúan concretamente en: Monte Seco Nuevo (entre los kilómetros 8 y 9 de la carretera BA-104 que une Olivenza y Villarreal); la Rivera de Táliga (entre el kilómetro 11,5 y el 12 de la EX-315 que une Olivenza y Cheles); Dehesa El Hornillo (kilómetro del 14,5 al 16,5 de la EX-315); Lucas Domínguez (tramo entre los kilómetros 6 y 8 de la EX-314 que une Alconchel y Cheles).

A los que se suman: La Zorrera (entre los kilómetros 46 y 47 de la EX-107 de Alconchel a Villanueva de Fresno); Cortijo Sierra Morena (entre el kilómetro 4 y el 5 de la EX-312 de Alconchel a Higuera de Vargas); Puente del Alcarrache (entre los kilómetros 10,5 y 11,9 de la BA-143 de Villanueva del Fresno a Valencia del Mombuey); y el Paraje los Llanos de Camila (kilómetros 8 a 10 de la BA-143).

Los técnicos de Medio Ambiente proponen como posible solución, al menos para los mamíferos, que suponen más de la mitad de los animales atropellados, "sujetar al suelo las mallas ganaderas lindando con el tramo de cuenta o de dominio público y conectarlo con los pasos de agua, para que puedan utilizarlos libremente".