José Antonio Monago juró este viernes su cargo como presidente de la Junta de Extremadura en el transcurso de un acto celebrado en el Museo Nacional de Arte Romano en el que estuvo arropado por el presidente nacional del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, y la secretaria general y presidenta de la comunidad de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal.

De este modo, Monago se convierte en el primer presidente del PP de Extremadura, tras haber alcanzado el Gobierno de la comunidad por mayoría simple gracias a la abstención de los tres diputados de Izquierda Unida (IU).

Al acto asistieron unas mil personas y contó también con la presencia de la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, y los expresidentes extremeños Juan Carlos Rodríguez Ibarra, Guillermo Fernández Vara y Luis Ramallo, que fue presidente de la Junta preautonómica.

En un discurso moderado y de marcado carácter institucional, Monago volvió a hablar de la "herida del paro" que afecta a Extremadura y animó a los extremeños a acompañar al "gobierno del cambio".

En algunos momentos emocionado, Monago se mostró convencido de que la legislatura que ahora comienza será decisiva para las próximas décadas y advirtió que será necesario trabajar "muy duro" y enfocar sus políticas hacia la construcción de empleo y la regeneración de la vida política.

El nuevo presidente de Extremadura negó ser el "barón rojo" o "el verso suelto" del PP, tal y como le han definido algunos medios de comunicación madrileños, sino, "en todo caso, un verso extremeño y un barón extremeño".

Monago apeló de nuevo a la unidad y dijo que con la llegada del PP al Gobierno de Extremadura, el "sueño extremeño" es posible.

VARA Y MONAGO

El expresidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, intervino en la toma de posesión de Monago a petición de éste, y destacó que, es la primera vez en la historia de Extremadura que quien ha estado en la oposición, ahora se encuentra en el Gobierno, y quien ha gobernado asume la tarea de estar en la oposición.

Vara dijo que los gobiernos también necesitan una oposición potente y de mostró dispuesto a desempeñar su papel con sencillez y humidad.

El líder del PP, Mariano Rajoy, se mostró convencido de que Monago será "un gran presidente, con los pies en el suelo" que "va a seguir trabajando para Extremadura". Dijo sentirse "muy contento, muy satisfecho y muy orgulloso del trabajo" que ha realizado su partido en Extremadura y felicitó a todos los integrantes del PP por la dedicación y el esfuerzo demostrado, que les ha permitido ganar las elecciones por primera vez en la historia de la democracia, y después de 28 años ininterrumpidos de gobiernos socialistas.