El extremeño Reyes Abades se subió anoche junto a Ferrán Piquer, al escenario de entrega de los máximos galardones que otorga la Academia del cine español para recoger el Goya a los mejores efectos especiales por su trabajo en "Balada triste de trompeta", película dirigida por el presidente de la Academia y director de cine, Álex de la Iglesia.

La representación extremeña estuvo marcada por el nuevo Goya de Reyes Abades, el noveno ya de su carrera. Nacido en Castilblanco (Badajoz) en 1949, este extremeño afincado desde hace años en Madrid cuenta en su haber con ocho premios Goya más a los mejores efectos especiales por su trabajo en "¡Ay, Carmela! (1991); "Beltenebros" (1992); "Días Contados" (1995); "El día de la bestia" (1996); "Tierra" (1997); "Buñuel y la mesa del Rey Salomón" (2002); "Lobo" (2005); y "El laberinto del Fauno" (2007).
 
Además, por su intensa trayectoria profesional también ha sido galardonado con el Premio de las Artes en 2010; con el Premio San Pancracio Cáceres en 1996; con el Premio Onofre-Badajoz en 1998; con el Premio FICA-Villanueva de la Serena en 2006; y con la Medalla de Extremadura en el año 2000, entre otros muchos galardones.

Otros trabajos extremeños que también optaban al máximo galardón que entrega el Séptimo Arte en España fueron "El Tesoro del Rey Midas" y "Zumo de limón", los cuales no tuvieron la suerte de alzarse con el Premio Goya.