La celebración de la procesión de San Blas en Cilleros estuvo marcada ayer por la polémica y por la ausencia de tiros durante el tradicional recorrido por las calles del municipo. La tradición en honor al santo patrón incluye cada año la participación de los escopeteros lanzando salvas al aire en honor a San Blas y la polémica surgió porque no todos los escopeteros que se presentaron ayer para participar en el acto se habían registrado.

Según explicaron algunos vecinos y testigos de Cilleros, en la procesión únicamente participaron los sacerdotes y la asociación de Amas de Casa "Peña Irhal" que ejercen este año de mayordomas, ya que los escopeteros, a la salida del santo de la iglesia, depositaron las armas en el suelo y se negaron a tomar parte en la fiesta.

Algunos vecinos indicaron a Radio Interior que la Guardia Civil había recibido 69 solicitudes de escopeteros dispuestos a participar en la procesión, cuando ayer se presentaron en la iglesia alrededor de 200 participantes.

La normativa sobre seguridad ciudadana contempla que los agentes de las fuerzas de seguridad pueden requerir, de forma preventiva, la identificación de personas así como elaborar un libro-registro en el que consten las diligencias de identificación. Para ello, los vecinos interesados en participar como escopeteros debían haberse inscrito en dicho registro aportando su DNI, la licencia de armas en vigor y también debían dar cuenta con al escopeta con la que iban a disparar.