Ecologistas en Acción pedirá a los grupos parlamentarios que voten en contra de la aprobación de los próximos presupuestos generales, como una medida de protesta frente a la prórroga del funcionamiento de la central nuclear Garoña.

Así lo ha solicitado Pablo Cotarelo, representante de esta organización, quien ha comparecido en rueda de prensa junto a Carlos Bravo, responsable de la campaña nuclear de Greenpeace.

Ecologistas en Acción llevará a cabo, entre sus actividades más inmediatas, una campaña de información dirigida a la ciudadanía para explicar lo que consideran un "incumplimiento" por parte del presidente de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de sus promesas electorales.

Según Cotarelo, también tomarán "acciones en contra" de las empresas eléctricas, Iberdrola y Endesa (propietarias de la central), mediante una campaña de información sobre la libertad que tienen los contribuyentes para elegir la empresa que, con "responsabilidad social", les suministre el servicio.

Por parte de esta organización, también estuvieron presentes en la rueda de prensa representantes de Ecologistas en Acción de Burgos, Guadalajara, Extremadura y País Vasco, quienes se aunaron a las protestas.

Por su parte, Carlos Bravo, de Greenpeace, ha señalado que su organización se ha unido a Ecologistas en Acción para presentar un recurso ante la decisión de prorrogar la actividad de Garoña hasta 2013.

Bravo ha lamentado que el Gobierno haya "dejado de lado" a los grupos ecologistas en la emisión de su informe.

Asimismo, ha relatado que, antes de presentar el recurso, estudiarán la resolución ministerial y exigirán la entrega de documentos que, según ellos, "no se han hecho públicos".

Además de estas dos organizaciones, Ecología y Desarrollo se ha referido, en un comunicado, también a este asunto y ha lamentado que el Gobierno no haya tenido "mayor firmeza y liderazgo" en la apuesta por un nuevo modelo energético y económico cuyo "telón de fondo sea la sostenibilidad".

Según Víctor Viñuales, director de Ecología y Desarrollo, "el Gobierno ha perdido la oportunidad de simbolizar el giro hacia una economía sostenible con un cierre inmediato de Garoña".