Un novedoso producto extremeño, la mermelada de aceituna, se degusta ya en países como Canadá, Suiza, EEUU, Holanda o México, además de haberse convertido en un ingrediente esencial de importantes restaurantes de Cataluña o el País Vasco.

Esta mermelada es fruto del trabajo de investigación de Naturvie, una joven empresa de Guareña que decidió ampliar su gama inicial de aceites de oliva virgen extra monovarietales de alta calidad con nuevos productos resultantes de su departamento de tecnología de los alimentos.

Así fue como nació hace dos años esta mermelada artesanal de aceituna, que se comenzó a comercializar hace uno y que ya ha cosechado importantes éxitos de crítica en las ferias alimentarias en las que ha participado y en las que ha conseguido hacerse un hueco en el difícil mercado del gourmet, según ha señalado el la responsable del departamento comercial nacional, Victoria Lozano.

En su opinión, el éxito de este nuevo producto radica, además de en su originalidad y en su exclusividad, en "su textura, su sabor y sus ingredientes", lo que hace que combine muy bien con todo tipo de quesos, con foie y también sirve para elaborar salsas para carnes ibéricas.

Además, su promoción en las distintas ferias está siempre acompañada por los cavas extremeños, con los que hace una "perfecta combinación", según Lozano.

El paté de aceitunas es muy conocido en zonas como Cataluña, aunque es un producto distinto a esta mermelada, que, por el momento, es exclusiva de esta empresa y cuya producción es siempre por encargo.

Su destino son las tiendas gourmet y los restaurantes, "en Cataluña se consume muchísimo", ha subrayado Lozano, que ha desvelado que uno de sus clientes es el restaurante "La viña del Ensanche", de Bilbao, toda una institución en la capital vizcaína.

En el mercado internacional, se vende ya en muchos países, aunque su próxima meta son los asiáticos, donde, por la diferencia de gastronomía y costumbres, "se resisten" a nuevos productos del exterior; de momento tienen previsto promocionar la mermelada en Corea.

El departamento de tecnología de Naturvie, que dirige Lourdes Gallardo, no para de investigar nuevos productos en colaboración con el Instituto de Tecnología de los Alimentos de Extremadura (INTAEX), por lo que ya han elaborado otra novedad, las láminas de flor de sal con pimentón de La Vera (Cáceres) y con otras especies, que se prevé comercializar a partir de junio.

Paralelamente, la empresa está ultimando una línea de cosmética, basada en el aceite de oliva como ingrediente fundamental, que va a sacar al mercado también este verano.

Naturvie es una empresa de nueve años de vida en la que trabajan cinco personas y que está capitaneada por el abogado Fernando Sánchez-Mohíno, de 40 años, que decidió seguir con la tradición familiar del olivar, aunque dándole un giro a la producción de aceite.

Así fue como, al poco de nacer, la empresa decidió cambiar de rumbo, plantar olivos de variedades únicas en España, como la zantollo, muy extendida en Italia, o producir aceite de gran calidad de variedades, como la cornezuelo, que siempre se ha utilizado como aceituna de mesa, pero nunca en la producción de aceite y sacar al mercado un producto monovarietal de alta gama fabricando en su pequeña almazara artesanal.